El gobierno propicia estado de conmoción social
José Brito, candidato del circuito 1 en Anzoátegui afirma que hay mucha efervescencia, pero aclara que una explosión social terminaría atornillando al gobierno
Niurka Franco
Un llamado a la calma y a la cordura, formuló el dirigente político y candidato a diputado de la alianza democrática por el circuito 1 en Anzoátegui, José Brito, quien afirma que el gobierno está montado en un plan para que se profundice la crisis en el país y provocar un estado de conmoción social.
A la luz de los últimos acontecimientos registrados en el territorio nacional relacionados con reyertas en colas, saqueos y otras situaciones violentas, Brito no vaciló en aseverar que se está induciendo un efecto dominó.
Refiere que esta estrategia lleva algunas semanas y especifica que comenzó con el anuncio sobre el redireccionamiento de siete rubros alimenticios la red pública de distribución, la cual se dijo, sería la única autorizada para venderlo a los usuarios.
Estima que entonces se esperaba una reacción distinta a la que tuvo lugar, “el gobierno reculó, pero la intención era otra”.
Advierte que en el caso del tema con Guyana y el Esequibo, se pretendió exacerbar los ánimos manipulando el sentimiento nacionalista del venezolano, pero también ese plan se les cayó, porque la gente está demasiado preocupada por conseguirlos alimentos.
Es por eso, que según el dirigente político, ahora se profundiza el problema de la escasez y se juega a presentar al sector empresarial como responsable, acusándoles de acaparadores y de adelantar una supuesta guerra económica, cuando la realidad es que en el país no hay producción, consecuencia de las erradas políticas aplicadas por el gobierno.
“El llamado es a que tengamos calma, porque si bien la situación está que explota, una conmoción social traería la actuación represiva por parte del gobierno, la suspensión de las elecciones y su posterior atornillamiento”.
Observa que la solución está en las elecciones parlamentarias, para desde ahí por vía democrática cambiar lo que se debe cambiar, pero sin rompimiento del hilo constitucional. “No será un quítate tú para que se ponga Cabello”, será un cambio real y en democracia”, pero para eso hay que evitar caer en tentaciones”.