El rebusque se ha convertido en el modus vivendi de las mayorías
La crisis económica marcada por un alto índice de desempleo y aumento progresivo de la informalidad ha obligado a la población a inventarse las más inusitadas formas de enfrentar la inflación y la escasez
Niurka Franco
La crisis económica que afecta el país ha llevado a miles de venezolanos, tanto profesionales como técnicos y obreros, a ingeniárselas para enfrentar la galopante inflación que devora el ingreso.
Aunque el Banco Central de Venezuela, desde hace nueve meses, no publica cifra alguna, de acuerdo con indicadores de Consecomercio, entre 2002 y 2012 habrían desaparecido alrededor de 170 mil empresas en el país, lo cual se tradujo en mayor desempleo.
Pese a que tampoco sobre este aspecto, el ente emisor ha dado indicador alguno, se estima que 50% de la población en edad de trabajar, se desempeña en el sector de la economía informal.
Ricardo Martínez es albañil, pero desde hace dos años trabaja como vigilante nocturno en un conjunto residencial de Barcelona. Además se dedica a pulir focos de vehículos, lo cual asegura, le permite redondearse un ingreso “medio decente”.
“La vigilancia es un trabajo más estable, pero el sueldo es muy bajo, hay que rebuscarse para poder sobrevivir porque la papa está demasiado cara”.
A la historia de Ricardo podríamos sumar la de miles de venezolanos que cada día se rebuscan un ingreso extra, ya sea ofreciendo sus servicios, vendiendo productos nuevos y usados ya sea a través de las redes sociales o mediante la ventas de garage hoy en boga.
Teresa Romero es una educadora jubilada que desde su pase a retiro de la educación, comenzó a ofrecer comidas delivery, actividad que a su juicio, no solo le proporciona grandes satisfacciones, sino también buenos dividendos.
“Reconozco que me cuesta horas de sueño, porque los productos no se consiguen y debo madrugar para “bachaquear”, pero aun así, es mejor que estar en un aula de clases, ganando una miseria sin ningún incentivo”, expone mientras afirma que en tres años de actividad ya pudo comprarse un vehículo aunque usado, para repartir las comidas.
Se estima que en el país se han perdido unos 800 mil puestos de trabajo en los últimos años por diversas razones, entre ellas las expropiaciones que tuvieron lugar en años anteriores y más recientemente la asfixia a la que han sido sometidos los sectores productivos.