Escasez también tocó las viviendas para alquilar
En Anzoátegui cada día es más reducida la oferta para rentar y las pocas existentes son muy costosas. Se requieren hasta 22 salarios mínimos para alquilar un apartamento en zonas residenciales
Niurka Franco
Las parejas jóvenes que aspiren en la actualidad formar un hogar, pero no cuentan con una vivienda propia, se las ven negras, porque en Anzoátegui la oferta de inmuebles para alquiler mermó sustancialmente y la poca que existe, es costosa.
Oreste Rosín, presidente de la Cámara Inmobiliaria en la entidad, compara la situación actual con las épocas de post guerra, en las que todo parece partir de cero. “Aquí no hay cifras de déficit, ni de construcción, tampoco de viviendas para venta y menos aún para alquiler”, afirma, tras subrayar que la inflación y la Ley de Arrendamiento han acabado con el mercado de inmuebles para alquiler.
“Si las condiciones fuesen otras, el mercado estaría atiborrado, sobrarían las ofertas, pero la gente que tiene un inmueble prefiere cerrarlo antes que alquilarlo, a menos que sea a través de una empresa, por temor a perderlo, porque la Ley ampara al inquilino y deja desasistido al propietario”.
22 salarios mínimos por un alquiler
Mónica y Armando, son una pareja de jóvenes profesionales y planean casarse para finales de año. Sin embargo, afirman que lo único que les detiene es el no contar con una vivienda para independizarse.
“No queremos vivir arrimados y los alquileres están por las nubes, hemos visto algunas ofertas, pero demasiado costosas, incluso en dólares y para poder acceder a un apartamento tipo estudio en una zona segura, tendríamos que disponer de unos 22 salarios mínimos, sólo para poder rentar un apartamento , cuyo precio ronda los 40 mil bolívares mensuales”.
Detalla que es necesario disponer no menos de 120 mil bolívares, para pagar un mes de depósito, uno por adelantado y otro mes administrativo, quedando pendientes otros gastos como servicios, alimentación y transporte.
“En nuestro caso es prácticamente imposible, sin contar con la ayuda de nuestros padres, porque entre los dos apenas si llegamos a los 30 mil bolívares mensuales, esdecir que aquel refrán que reza que quien se casa casaquiere, quedó para el recuerdo”.
De acuerdo con lo dicho por Nelson Blanco, presidente de la Cámara de la Construcción, en el estado desde hace mucho tiempo el sector privado ha estado limitado para construir viviendas, tanto por la escasez de materiales, como por las trabas legales y la voracidad fiscal, por lo que ha mermado considerablemente la oferta tanto para venta como para alquiler.
Sin embargo, declinó ahondar en el tema, subrayando que en la actualidad sería una temeridad arriesgarse a dar cifras sobre el déficit de viviendas, porque no hay estadísticas y las existentes no son confiables.