Exesposa de fiscal Nisman quiere llevar el caso al ámbito internacional
Jueza solicita exponer la muerte del funcionario argentino ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
Con información de Reuters
La exesposa del fiscal que apareció muerto tras denunciar a la presidenta Cristina Fernández por encubrimiento de un atentado terrorista que solicitó llevar el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
El fiscal Alberto Nisman fue hallado muerto el 18 de enero en el baño de su apartamento en Buenos Aires con un disparo en la cabeza y un arma a su lado.
En una exposición en el Congreso, la exesposa de Nisman, la jueza federal Sandra Arroyo Salgado, dijo que pidió a la Defensora General de la Nación llevar el caso por la muerte del fiscal al órgano de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y que se evalúe la posibilidad de que envíen un veedor.
"Esto que hemos solicitado tiene sus antecedentes en nuestra historia judicial y además, particularmente en este caso, yo he solicitado también que se evalúe la pertinencia de pedir a la comisión (CIDH) la designación de un veedor para esta investigación", dijo Arroyo Salgado ante diputados y senadores en el Congreso de la Nación.
Si bien la fiscal Viviana Fein, que investiga la muerte de Nisman, dijo que no descarta ninguna hipótesis, ha habido indicios de que podría haberse tratado de un suicidio.
En su exposición ante los legisladores argentinos, Arroyo Salgado criticó la "desmedida e inusitada exposición mediática" de las medidas de prueba ordenadas en la investigación y dijo que ello puede frustrar sus resultados.
"Publicar y anticipar el curso de la investigación conspira contra ese fin del proceso (...), que es la búsqueda de la verdad y en su caso la condena de todos los responsables si estamos ante un hecho criminal", agregó la exesposa de Nisman.
En la acusación que presentó ante la Justicia el 14 de enero, Nisman dijo que Argentina pretendía encubrir a los sospechosos iraníes de planificar el atentado a la mutual judía AMIA en 1994, que dejó 85 muertos, con el supuesto objetivo de aumentar el comercio bilateral con Irán.
El Gobierno manifestó que sospecha que la denuncia de Nisman fue impulsada por agentes desplazados del servicio de inteligencia, que le dieron información falsa y que también podrían haber estado implicados en su muerte.