En otras épocas los días previos a cualquier proceso electoral, estaban dedicados a la compra de alimentos, sobre todo no perecederos “por si las moscas” decían, hoy la inflación y la escasez solo permiten adquirir lo estrictamente necesario
Niurka Franco
Casi que por tradición, en Venezuela cada proceso electoral que se realizara, estaba precedido de compras nerviosas, por un “por si a las moscas” decían algunos, aunque la historia se ha encargado de poner en evidencia que tal costumbre carecía de sentido.
“Siempre nos apertrechábamos que si con una caja de atún o sardinas, pasta por demás, harina pan y arroz, pero eso quedó para el recuerdo porque no hay y si se consigue es carísimo”, asegura Carmen Gómez, tras referir que en dos latas de atún se le fueron 1400 bolívares.
Un recorrido por algunos establecimientos de Barcelona y Lechería, permitió constatar que hay movimiento de usuarios, pero las compras limitadas por los controles que implica la venta por terminal de cédula.
Maritza Peña contó que decidió comprar a los revendedores una paca de arroz en 4 mil 500 bolívares, “no por temor a que ocurra algo, sino porque no tengo tiempo para hacer colas”.
Al comentario de la joven mujer se sumó el de su esposo, Jesús Ramos, para detallar que desde que se agudizó la crisis de escasez, han tenido que ingeniárselas para comprar comida a los revendedores, aunque les resulte más cotoso. “De lo contrario nos quedamos sin provisión porque no podemos pasar seis o siete horas en colas”.
Se mostró escéptico respecto a la posibilidad de que ocurra alguna situación irregular “Aquí no pasará nada, quienes están corriendo esa bola lo hacen para que la gente no vaya a votar”, sostuvo.
Entre tanto Amilcar Hurtado manifestó que ha hecho algunas compras de alimentos para no tener que salir el fin de semana, pero advierte que han sido “normalitas”, porque no hay dinero para almacenar. “Eso era antes, cuando se conseguía de todo, hoy ni huevos, porque desaparecieron”.
A cuatro días para las elecciones parlamentarias, muchos anzoatiguenses consultados por El Mercurio Web a las puertas de establecimientos comerciales dijeron no tener miedo y que votarán temprano el próximo domingo.