Anzoatiguenses formulan votos porque la economía mejore en 2015
En la lista de deseos para el año entrante, muchos coinciden en la necesidad de que en el país se reactive el empleo, cesen las colas creadas por la scasez y se detenga la inflación
Niurka Franco
Cuando faltan solo días para despedir el 2014 y dar la bienvenida a un nuevo año, muchos anzoatiguenses alzan su voz para rogar que 2015 sea de progreso para que el país pueda enrumbarse por caminos de estabilidad económica, sin buhoneros, sin colas y con baja inflación, un sueño que los más jóvenes observan como posible si cambia la realidad política.
Un recorrido por las calles de Puerto La Cruz, Lechería y Barcelona, permitió recoger testimonios de gente que frente al panorama actual se permite soñar con una Venezuela mejor.
“Que haya reactivación económica, ese es mi deseo para 2015, porque este año cierra en rojo”, comenta Fernanda Valles, estudiante de ingeniería en la Universidad de Oriente, quien asegura que logrando avances en el panoramapolítico, será posible alcanzar la estabilidad económica.
Al deseo de Valles se suma el de Alejandra Díaz, quien afirma que a sus 22 años y estando a punto de graduarse como contadora, le gustaría soñar con arrancar su propia empresa y poder contribuir con la generación de empleo.
“Mi deseo para el año que viene es que ya pare de crecer la buhonería y que se fortalezca el empleo formal. Me da pena ajena cuando salgo a la calle y la veo tomada por buhoneros porque no hay empleo formal en este país, esa no es la Venezuela que quiero para mis hijos cuando los tenga”, afirmó.
Mientras el equipo de elmercurioweb.com se desplazaba por la avenida Jorge Rodríguez, se pudo observar nuevamente una mega cola en el abasto Bicentenario que bordeaba las adyacencias del establecimiento.
El público aguardaba una vez más por pollo, carne y cualquier otro producto regulado. “Yo pido a Dios que el año que viene no haya necesidad de estar en este suplicio para comprar alimentos, esto es un castigo que nos han impuesto y que no nos merecemos”, expuso María Mejías, quien dijo haber llegado a la cola a las cinco de la mañana.
“Tuve que dejar a mis dos hijos pequeños prácticamente solos, porque mi mamá está enferma, pero cómo hago, tengo que comprar comida porque no puedo dejar a mi familia morir de hambre”.
Aunque muchas personas se abstuvieron de emitir opinión sobre lo que esperan para el año que viene, la mayoría comentaba a voces que aspiran un 2015 sin escasez y sin colas.
“El costo de la vida es lo que nos está matando y cada día va pa’ arriba, lo que más deseamos es que el gobierno pare la inflación”, exclamó Iván Salazar, quien se encontraba vendiendo agua mineral en las adyacencias de la tienda Epa, donde numerosas personas esperaban para comprar cemento.