Habitantes de Puerto Píritu también reaccionaron ante el hambre
Durante la madrugada de este jueves pobladores de Puerto Píritu saquearon establecimientos comerciales indignados por la escasez de alimentos y lo que consideraron una burla por parte de efectivos policiales
Niurka Franco
Habitantes de la zona oeste del estado han ido estallando por la escasez de alimentos y la agudización del hambre. Primero fue Onoto capital del municipio Cajigal y luego Puerto Píritu, donde ciudadanos indignados por lo que consideraron una burla, arremetieron contra varios establecimientos comerciales, entre ellos la sede del Banco Bicentenario, airados por la escasez de alimentos y la desfachatez de las autoridades que según denunciaron, no dan explicación.
Todo ocurrió cuando la unidad que movilizaba harina de maíz pre cocida con destino a la capital del estado, fue vista frente a la sede de la policía, donde se apostaron los vecinos para exigir se les vendiera a ellos también, pero la indiferencia por parte de las autoridades les irritó y de inmediato intentaron tomar el producto arbitrariamente, lo que obligó a la intervención de las autoridades y al retiro de la unidad de carga, mientras los ciudadanos en espera reaccionaron de manera violenta.
En la reyerta fueron saqueados varios establecimientos y destrozados otros, entre ellos el Banco Bicentenario cuyas puertas fueron rotas, una panadería y un establecimiento que expendía artículos de peluquería.
La gente se cansa de esperar
Gabriel Cirilo Concejal y Secretario General del partido Alianza Bravo Pueblo (ABP) en Píritu, explica que el pueblo está cansado de que lo tengan de burla.
“Se anunció en la radio que venderían el producto en la sede de la policía municipal e inmediatamente corrió la gente a aglomerarse en el lugar a esperar. La espera se prolongó por más de tres horas y la policía decidió vender primero a los funcionarios y a sus familiares, lo que generó molestia e inconformidad”.
El Concejal y Secretario General de ABP en Píritu afirma que el pueblo está perdiendo la paciencia y las autoridades juegan con fuego al retar a los ciudadanos ignorando sus necesidades.
“La gente se cansó de esperar y de que se burlen de ellos”, dijo para detallar que todo se pudo haber evitado solo con un poco de respeto con el pueblo, el cual fue reprimido salvajemente con los resultados ya referidos.
Explicó que la gandola fue trasladada al liceo naval, mientras miembros de la comunidad marcharon hacia el lugar para exigir la venta de la carga de harina. “El pueblo tiene hambre por eso necesita un gobierno que de respuesta a sus necesidades”, dijo.