Caída en producción de carne obedece a expropiaciones y falta de incentivos
Mauro Barrios, presidente de la Asociación de Ganaderos de la zona sur de Anzoátegui, cree que la importación del producto no resolverá el problema de escasez
Niurka Franco
Muchos son los elementos que han influido en la estrepitosa caída de la producción nacional de carne de bovino en el país, pero fundamentalmente la falta de financiamiento y los controles de precios que han generado la desaparición de los rebaños nacionales.
Así se desprende de lo dicho por el ingeniero agrónomo y presidente de la Asociación de Ganaderos del estado Anzoátegui, Mauro Barrios, quien añade a la lista de obstáculos que enfrenta el sector, las condiciones climáticas, subrayando que por quinto año consecutivo, los productores de la región han tenido que enfrentar una fuerte sequía, mientras la creación de pozos ha pasado a sermisión imposible por los costos que implica.
“Hay zonas en las que no ha llovido desde hace mucho tiempo por lo que la tierra está árida y seca, sobre todo en la zona de El Tigre y Pariaguán, donde fueron expropiadas 30 mil hectáreas y hoy solo se ven ruinas”.
Observa el productor y dirigente gremial, que las tierras en manos del Estado están improductivas, mientras la infraestructura que existió, fue saqueada y destruida.
Frente tal panorama, cree que será muy difícil que pueda mejorar la oferta de carne en el mercado durante el último trimestre del año, aunque elgobierno logre traer el producto de Uruguay, tal y como fue anunciado durante el mes de julio, luego del acuerdo comercial suscrito con ese país en julio pasado. ”Cuando las alcaldías anuncian que traerán 10 mil toneladas hay que pensar en la mitad o menos”, recalcó.
Barrios detalla que contrario a lo que ocurre con la carne de res, en el caso del cerdo, los precios son fijados por la oferta y la demanda, lo cual permite que el producto sea comercializado sin presión y pueda llegar al consumidor.
Refiere que los controles para lo único que han servido, ha sido para perjudicar al consumidor, lejos de beneficiarlo, de ahí que para poder adquirir la proteína animal, muchos deben permanecer en colas durante varias horas y muchas veces se agota antes que el usuario llegue a comprar.
Los cortes de primera están regulados en Bs. 250 por kilogramo en las carnicerías, pero nunca está a disposición, mientras el consumidor para poder acceder al producto debe pagar entre Bs. 1500 y 1700 por un kilo de carne roja.