Ningún trabajador puede pagar el costo de la cesta básica
En opinión del economista y dirigente político, Carlos Guzmán, la crisis que vive el país es obra del Gobierno que destruyó el aparato productivo por lo que ahora no hay producción, de ahí la escasez
Niurka Franco
Ni el mejor pagado de los trabajadores venezolanos puede asumir el costo de la cesta básica, que en julio se ubicó en 65.013, 54 según cifras del Centro de Documentación y Análisis del Magisterio, CENDAS.
Al hacer un análisis de la crítica situación actual, el economista y dirigente regional de Voluntad Popular, Carlos Guzmán afirma que la crisis que vive el país y que golpea con fuerza a la población de menores recursos entre los que se ubica la otrora clase media, es consecuencia de las erradas políticas aplicadas entre ellas la quiebra del aparato productivo nacional.
Estima el especialista que la inflación en el país superó hace mucho los límites normales y coincidió con destacados expertos en cuanto a que la inflación subyacente remontará 400% en diciembre.
La inflación subyacente se calcula en base al precio estimado de la canasta básica, pero en vista de la escasez y la inexistencia de productos, entonces se basa en el precio que establece el mercado informal o negro.
De ahí que Venezuela tenga hoy un índice inflacionario nunca visto, donde los productos aumentan de precio de un día para otro. “En Colombia o Barsil la inflación llega a 4 ó 5% y ya es un escándalo”, apunta Guzmán.
El también dirigente regional de PJ no dudó al aseverar que el Gobierno, no solo el de Nicolás Maduro, sino también el que le antecedió, se dedicó a destruir las empresas e industrias productivas mediante las expropiaciones, de manera que el Estado asumiera el control total, pero advierte que ninguna de las empresas arrebatadas a sus propietarios continuó operativa porque el Estado nunca se ha caracterizado por ser buen gerente.
“Hoy atacan a Polar que es la única empresa que está produciendo y generando empleo, mientras se acentúan las importaciones en perjuicio de los productores nacionales”.
Estima el profesional de la economía que la falta de producción, de justicia y la introducción de elementos beligerantes mantienen a la población en ascuas, pero añade que el deseo de cambio existente en la población anima hoy a los sectores más golpeados a superar los escollos teniendo como única salida una participación masiva y contundente el próximo 6 de diciembre.