Habitantes de Pascal están cercados por las colas, la inseguridad y el desorden
Comentan que pese a la presencia de policías y guardias en el Bicentenario, la inseguridad es más fuerte desde que las largas filas se agudizaron con la escasez
Juan Afonso
Conocemos bastante un lado de la historia: la humillación y sufrimiento que se vive en las largas colas, la cada vez más severa escasez y el pobre poder adquisitivo que obliga a los venezolanos a llevar en las bolsas cada vez menos.
De lejos es apreciable, sumado a los disturbios y riesgos de saqueo que en la última semana han mantenido alerta a todos.
Ahora, hay que saber que esta tragedia deja más afectados de la que se tiene idea. ¿Qué sucede cuándo un abasto grande como Bicentenario está en una zona residencial? Eso lo pueden explicar con lujo de detalles los habitantes de los distintos apartamentos que hay en el sector Pascal.
En algo han coincidido varios lugareños cuando el equipo de El Mercurio Web les consultó sobre la situación: las colas dejan mucha suciedad.El primero en hablar del tema es el ingeniero petrolero Rodrigo Terán, quien no dudó en calificar como "desastre" lo que ocurre en el abasto del gobierno nacional.
"Esto es horrible. Cada día este lugar es un basurero gracias a la cantidad de gente que viene a hacer cola por horas aquí". El comentario fue secundado por el trabajador de mantenimiento Luis González, al asegurar que la gente hace sus necesidades fisiológicas en cualquier lado.
"Toda la cuadra huele a orine y a heces. La gente que viene a la cola no tiene conciencia de nada y dejan este lugar hecho un asco. Lo peor es que los empleados del abasto no hacen nada por llamar a servicios de limpieza y ya no aguantamos esto. Deberían dejarles baños públicos para que no haya este problema".
Delincuencia en aumento
Otro problema surge, o mejor dicho, se agravó desde que las filas se intensificaran: la inseguridad. Aquí es donde el jubilado en derecho, Luis Molina, añadió que los atracos en el sector han ido en aumento, pese a que existen patrullas de la Dirección de Orden Público (DOP) haciendo rondas en la zona.
"Desde que esa gente se la pasa aquí, ha venido más delincuencia a la urbanización. Encima, uno tiene carros y no puede salir porque entre los autos que pasan por aquí y el cierre de una de las calles por la cola, estamos atrapados".
El ama de casa, Margarita Hernández también se sumó a la denuncia sobre los robos. "Aquí hay carros y hay que vigilarlos porque les sacan la batería o cualquier cosa. Tampoco te pueden con una cartera porque sale alguien con un arma a quitarte lo que tienes. Esas colas trajeron todo eso aquí".