Amenazan a empleados públicos para que voten en Primarias del PSUV
Bajo la amenaza de despido, descartar promociones e impedir el pase a nómina de los contratados presionan a los trabajadores para que voten este domingo en Primarias PSUV
Redacción
Froilán Barrios, del Frente Autónomo de Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato, aseveró que el chavismo teme una baja concurrencia de su militancia en la elección, en la cual participan inscritos y no inscritos en el partido, de allí la intimidación a los empleados públicos.
Pedro Arturo Moreno, directivo de la Confederación de Trabajadores de Venezuela, añadió que afiliados a la Federación Unitaria Nacional de Empleados Públicos se han quejado de los mensajes de texto y correos electrónicos que han recibido y en los que son instados a votar porque tienen una lista con sus nombres.
Barrios y Moreno denunciaron que el PSUV se vale de las listas con las firmas contra el decreto de Obama recogidas hace dos meses entre seguidores y no seguidores chavistas. “En su operativo en los organismos, el oficialismo le comunica a los empleados que pasarán lista para saber quién votó o no”, indicó Moreno. A continuación algunos testimonios de los trabajadores:
“En el ministerio mi jefe inmediato me notificó que debo ir a votar pues gracias a la revolución tengo el empleo, además de que la promoción que me toca depende de mi asistencia al centro de votación”, denunció un funcionario que pidió no mencionar su nombre. “Voy a votar pero por el candidato que va a llegar de último”, añadió. Así, aseguró, expresa su descontento.
“Mi supervisor dijo que el voto es obligatorio y perdería mi trabajo si no acudo este domingo”, contó una maestra que también solicitó no citar su nombre. Está contratada por tiempo definido y su superior le recordó que el pase a la nómina fija del Ministerio de Educación depende de su asistencia a las primarias del PSUV.
Pablo Zambrano, del Movimiento de Sindicatos de Base, refirió que el acoso contra los empleados públicos, especialmente en los ministerios, es constante y se profundiza cada vez más para que los trabajadores vayan a las marchas, actos políticos y elecciones, pero la desobediencia se ha hecho sentir.