Venezolanos trabajan sólo para medio comer
Según el Cendas la canasta básica cerró el mes de abril en 37 mil 960 con 36, lo que indica que lo mínimo que debería ganar un trabajador para poder cubrirla serían 5 salarios mínimos
Niurka Franco
Pese a tener el rostro curtido por el sol y el cuerpo a punto de desmayo por las horas que llevaba de pie, esperando para comprar pollo en un establecimiento de Puerto La Cruz, Jezenia Rodríguez no tuvo empacho en conversar con quien suscribe esta nota y decir a viva voz: “yo sí hablo porque estoy cansada de esto”.
Y es que según refiere, dos veces por semana tiene que hacer un alto a su trabajo, para salir a “rebuscar” lo que habrán de comer sus tres hijos.
“Yo trabajo limpiando por día y cobro entre 300 y 500 bolívares, pero desde que estamos en este p… de colas y compras por número de cédula, la semana se me redujo a cuatro días y gano mucho menos”.
Comenta que esta situación la ha llevado a trabajar sólo para comprar comida. “Agarro los cuatro reales y no puedo decir que puedo comprar aunque sea un par de zapatos o una franela a mis muchachitos que ya visten con puros calenbes, porque unos zapaticos piratas cuestan 3, 4 y hasta 5 mil bolívares.
El relato de Yezenia es el mismo que podrían ofrecer otras cien personas presentes en la larga fila, porque el denominador común es la inflación que galopa sobre bajos salarios que no alcanzan ni siquiera para adquirir los productos esenciales para vivir.
De acuerdo con los últimos datos aportados por el Centro de Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas), el cual ha estado supliendo al Instituto Nacional de Estadísticas y al propio Banco Central de Venezuela en lo que respecta a los datos estadísticos de inflación, la canasta básica para una familia trabajadora de cinco miembros se ubicó el pasado mes de abril en 37 mil 960 con 36, y se estima que para finales de mayo ésta pueda estar en el orden de los 40 mil bolívares.
Oscar Meza, presidente del referido ente, aseveró recientemente en un programa televisivo, que una familia necesita cuatro salarios mínimos solamente para comprar los alimentos y requiere casi siete salarios mínimos para cubrir los gastos esenciales, “es decir, dos tercios del ingreso familiar se gastan en alimentos y un tercio queda para lo demás, la gente se endeuda con las tarjetas de crédito porque son muy pocos los hogares que disponen de ocho salarios mínimos”.
Alfredo Martínez, trabajador jubilado sostiene que percibe la pensión del Seguro y lo que le corresponde como trabajador jubilado, pero aun así, llega un momento en el que sus hijos tienen que ayudarle en la compra de ciertas cosas, como embutidos o cereales.
“Tan pronto cobro me quedo límpido y ni siquiera es que hago mercado, eso hace tiempo que pasó a ser recuerdo, pero saliendo día a día a comprar aquí y allá, uno se gasta todo en la mera comida”.
Entre los rubros que más han incrementado su valor en el caso de la canasta alimentaria destacan la carne y sus preparados con 191,9% en un año, pescados y mariscos 143%, azúcar y sal 142%, lo cual evidencia una inflación cercana al 200%.