El hampa logró imponer su ley en la UDO-Anzoátegui
Hace un año no prosperó el referéndum sobre la aplicación de un dispositivo de seguridad policial interna y externa que frenara a los delincuentes
Alexis Castillo/ @alexisnoticias
El grito de seguridad se ahoga en la Universidad de Oriente, núcleo Anzoátegui (UDO). La casa de estudios superiores sigue sin articular un acuerdo con las autoridades policiales que les permita la normalidad laboral y académica, lejos de cualquier robo o acto de violencia.
Hace un año no prosperó la realización de un referéndum sobre la aplicación del Plan Patria Segura en las áreas externas e internas del alma máter. Ni autoridades, tampoco bachilleres y docentes mostraron interés en esta acción que fue discutida en una mesa de trabajo con autoridades gubernamentales. Tampoco era la primera vez que se planteaba este mecanismo.
Mientras sigue la falta de planes concretos, a incontables hechos hamponiles ocurridos en la UDO-Anzoátegui, se sumaron dos eventos que despertaron la queja de un sector de estudiantes este 2015. Y es que en febrero los delincuentes cargaron con nueve computadoras con información privada de los estudiantes, robadas del departamento de servicios estudiantiles en la UDO.
Dos meses después le tocó el turno a la Escuela de Arquitectura despojada de 14 equipos de computación, lo mismo que 17 aspersores de la jardinería de la Universidad.
En mayo de 2014 la decana María Telesa Lattuca, informó que el referéndum había recibido el beneplácito del consejo universitario en sesión ordinaria considerando un patrullaje interno las 24 horas del día por parte de la Policía Nacional Bolivariana, recorrido en horas diurnas de los pasillos de las escuelas y dependencias administrativas, colocación de la unidad móvil de Polianzoátegui en el perímetro externo de la universidad desde las 6:00 am hasta las 4:00 pm.
Ninguna de estas acciones cristalizó y el hampa sigue haciendo de las suyas.