Centroamérica se queda sin lluvias
Científicos identifican una tendencia seca sin precedentes en la región
Con información de Reuters
La contaminación del aire por culpa de la industrialización del Hemisferio Norte redujo casi con toda seguridad las lluvias en Centroamérica, en una nueva prueba de que la actividad humana puede afectar al clima, indicó un estudio el lunes.
"Identificamos una tendencia más seca sin precedentes desde 1850", indicó un grupo de científicos en la revista Nature Geoscience, tras estudiar la tasa de crecimiento desde 1550 de una estalagmita hallada en una cueva en Belice.
Las estalagmitas son rocas puntiagudas formadas por agua rica en minerales que se escurre desde el techo de la caverna.
Los expertos, procedentes de Gran Bretaña, Estados Unidos, Suiza y Alemania, dijeron que el aumento de la sequedad en Belice "coincide con el aumento de las emisiones de aerosoles en el Hemisferio Norte", cuando la Revolución Industrial empezó a impulsar el uso de combustibles fósiles.
Los hallazgos indican que el aumento de la polución del aire en países como China e India podría causar más problemas -especialmente en Asia- a una franja de lluvias tropicales que rodea el globo alrededor del ecuador y es vital para la agricultura.
Los científicos relacionaron el aumento de la sequedad a la polución -que atenúa los rayos solares- porque las nueve mayores erupciones volcánicas ocurridas en el Hemisferio Norte desde 1550, que liberaron cenizas que velaron la luz del Sol, también demostraron ser periodos secos en el crecimiento de la estalagmita.
Por ejemplo, la erupción del volcán Laki en Islandia en 1783, que también fue asociada a un menor caudal de agua en el Nilo, coincidió con la sequía en Belice, escribieron.
La polución cubre el Sol y enfría el Hemisferio Norte, donde está la mayor parte de la industria. Esta situación tiende a empujar hacia el sur la Zona de Convergencia Intertropical, una banda de lluvia que rodea el globo, dijeron.
No obstante, los científicos indicaron que algunas variaciones naturales desconocidas podrían aportar igualmente una explicación al aumento de la sequedad.