384 familias de VistaMar protestaron por la falta de agua
Lilia Movilio, miembro de la junta de condominio afirmó que la sequía a la que han estado sometidos desde enero pasado, se intensificó en los últimos siete días, cuando solo aire sale por las tuberías
Niurka Franco
La escasez de agua ha sido una constante en diversos sectores del área metropolitana, en los que la población se ha lanzado a la calle para exigir la dotación del imprescindible líquido. La semana pasada la protesta se hizo sentir de forma particular en la avenida Costanera de Barcelona y este lunes hicieron lo propio 384 familias que residen en VistaMar, residencias ubicadas entre la avenida Intercomunal y la calle Arismendi de Lechería.
Este lunes en horas de la tarde, los residentes del populoso sector decidieron tomar la calle para demandar el fluido, armados con tobos, pancartas y pitos, única manera, según expresaron, de llamar la atención de las autoridades de forma que les garanticen un servicio que advierten, pagan con puntualidad.
Lilia Movile, miembro de la junta de condominio, señaló que en días recientes tuvieron que comprar un camión cisterna por Bs. 222 mil, lo cual suma un golpe adicional al ya menguado presupuesto de las familias que habitan en el referido conglomerado.
“Nuestro llamado es al gobernador Aristóbulo Istúriz, para que nos resuelva este problema, somos unas 2 mil 500 personas las que habitamos en este conjunto residencial donde hoy cumplimos siete días continuossin agua, imagínese esa cantidad de gente sin agua”, dijo tras aseverar que están dispuestos a ejercer otras formas de protesta, por el derecho a contar con agua potable.
“No queremos camiones cisterna, queremos agua por tuberías, porque como suscriptores pagamos por ese servicio y tenemos derecho a recibirlo”, expuso adicionando que hoy, tal vez ante el rumor sobre la protesta, representantes de Hidrocaribe acudieron al lugar para hacer una inspección y determinar el por qué de la falla.
Advierte la residente que les propusieron enviar agua de forma interdiaria, a lo cual se habrían negado los vecinos. “Entonces la facturada debería ser un mes sí y un mes no”, expuso.
María Peña también se pronunció respecto al problema, indicando que en lo que va de año, han tenido que ingeniárselas para llevar debajo de la ropa traje de baño y una muda de ropa en los bolsos, para ir a ducharse en casas de amigos y familiares una vez que salen de sus sitios de trabajo, “eso porque ya ni soñamos con poder hacerlo en nuestros hogares porque nunca hay agua. Estamos cansados de que cada día se nos deteriore nuestra calidad de vida, ya basta de tanta desidia, queremos agua ya”, exclamó