Brote de desespero agita una cola por café
En la zona norte de Anzoátegui se vive una semana de nutridas colas. Este jueves, quisieron entrar a la fuerza a una farmacia de Lechería
Salvador Passalacqua
@spassalacqua
"¡Kimberly, salte de ahí, mira el revólver!", ordenó a gritos la madre de una muchacha delgada que, junto a otras 30 personas, forcejeaba para entrar a la farmacia Meditotal de la calle Arismendi de Lechería. Solo dos funcionarios de la Policía de Urbaneja intentaban contener lo que parecía el principio de una turba en la cola. Uno de ellos, blandiendo su revólver.
Pasadas las 11:00 de la mañana, la farmacia comenzó a vender café. Nutrían las filas mujeres con bolsas cargadas de productos como margarina, detergente en polvo y suavizante de ropa, vendidos más temprano en el automercado Le Marche de la avenida Principal.
Yoana Campos caminaba hacia la parada de autobuses de Vistamar, en la avenida Intercomunal, cuando vio la cola. Los consumidores solo podían acceder a dos paquetes del producto por 90 bolívares. "Todo estaba bien hasta que llegaron los buhoneros. Se colearon y quisieron entrar a juro", contó. No fue la única que señaló a los revoltosos como revendedores.
Al señor Pascual Garza le atrajo el hecho de que la marca fuera Café Madrid, empresa expropiada en 2009 y cuyos productos raramente aparecen en los anaqueles. "No pude hacer la cola porque soy de la tercera edad y tengo un marcapaso. Mi esposa está adentro y tiene miedo de que se presente algo feo", expresó poco antes de que comenzaran los gritos. La policía amenazó con bajar la santamaría si no se lograba el orden. De hecho, tuvieron que hacerlo.
Los funcionarios llegaron a un acuerdo con la gerencia para habilitar una segunda cola en la autofarmacia. Los ánimos bajaron. El desespero en las colas, sin embargo, parece un brote que se propaga lentamente desde diciembre, cuando Polianzoátegui lanzó bombas lacrimógenas y disparó al aire en el abasto Bicentenario de Puerto La Cruz, tratando de dispersar un tumulto. En las últimas 48 horas, no ha cesado la aglomeración humana en supermercados de la zona norte como Unicasa, Sigo, Todo Hogar y Farmatodo.