La vía Alterna es una ruta de pánico
Alexis Castillo/ Barcelona
@alexisnoticias
Cuando Carlos Urriola se sube al autobús en cualquier parada de la vía Alterna o avenida Argimiro Gabaldón, el temor lo invade, pero no le queda otra opción que encomendarse a Dios y esperar bajarse en su lugar de destino, vaya en dirección a Puerto La Cruz o Barcelona.
La Alterna, atemoriza a pasajeros y transportistas por cuanto las paradas de autobuses son blanco de asaltos, en las que delincuentes aprovechan para abordar las unidades y sembrar el pánico a la hora de un robo. De allí, que también la señora Karina Rengel diga sentir lo mismo que Urriola, cuando toma a diario el bus desde la parada del sector Villas Olímpicas ubicado en el municipio Simón Bolívar y se dispone cruzarla por cualquier diligencia.
Es una ruta común y corriente para cualquier pasajero que viva en la zona norte del estado Anzoátegui, sin embargo, recorrerla a bordo del transporte público genera mayormente miedo.
“¿Qué si me han robado? Dos veces para serle preciso. La última vez los malandros nos encañonaron y desviaron el autobús, luego hicieron su agosto llevándose de todo: celulares, relojes, carteras, y cuanta cosa nueva cargan los muchachos ahora”, contó Urriola, un hombre macizo, blanco, cuya calvicie tapa con una gorra de color naranja que combina con su camisa”
Modus operandi
Usualmente el o los delincuentes se suben al autobús o la buseta sin levantar sospechas. Unos adelante y otros en puestos intermedios, van calculando su jugada, observan y van pendiente del menor movimiento.
“En mi vida me han robado, ni Dios lo quiera, afirma la señora Rengel. Claro, tengo amigos, familiares y vecinos que le han quitado todo en un atraco en los autobuses.Ha habido momentos que me parece que se montan chicos en actitud rara o intimidante. En esos momentos entro en pánico y si voy muy nerviosa prefiero bajarme”, añade.
La sorpresa del robo suelen darla hampones que actúan en grupo, someten y agreden si alguien se resiste. Doblegan a sus víctimas con pistolas y armas blancas, hacen estallar los nervios.
“Lo peor de todo es que quienes te atracan son jóvenes, puros carajitos que seguramente andan drogados, porque hay que tenerlas bien puestas para asaltar a tanta gente”, expresó Luis Zambrano, un jubilado de la Gobernación del estado, quienaclara que utiliza el bus cuando su carro está en reparaciones en el taller mecánico.
Igual que Zambrano hay otros pasajeros consultados que coinciden en opiniones y comentarios sobre algunos “modus operandi” delictivos.
Vía peligrosa
No obstante, la queja recurrente de pasajeros y choferes es que falta mayor acción policial, que los puntos de control son insuficientes y exigen medidas contundentes.Alexander Gil, miembro de una cooperativa de transporte que cubre la ruta PLC-BNA, recrimina el débil empeño de las autoridades policiales a la hora de garantizar los puntos de control en vías consideradas de alto riesgo.
“Estamos cansados que nos roben, que dañen a compañeros y que tengamos miedo de ir a trabajar”, afirma Gil, quien demanda una mayor permanencia de las alcabalas en ejes como la vía Argimiro Gabaldón (vía Alterna), incluyendo la Jorge Rodríguez (Intercomunal) hasta Molorca. “Siempre hacen mesas de diálogo, implementan unas medidas y a la semana no hay nada más”.
Otros conductores como Frank Maíz se suman a protestas como las escenificadas en el elevado de Puerto La Cruz. “Lo hacemos como medida de presión, porque no hay policías en las rutas y los delincuentes nos quitan lo poquito que hacemos en el día. Nos queremos más promesas”.
Una petición similar la expresó el chofer, Carlos Rodríguez, “no pedimos más que estén pendiente del sector transporte, porque uno no puede trabajar después de las seis de la tarde, los ladrones están pendiente de atracarte y si te resistes pueden matarte sin contemplación”.
Sobre si existe una parada en particular que sea catalogada como de peligrosa por transportistas y pasajeros, Rodríguez y otros conductores presentes responden al unísono: todas son peligrosas, la vía Alterna de principio a fin es peligrosa.