Solo falta la firma de Obama para sancionar a funcionarios maduristas
La ley pasó la prueba de la Cámara de Representantes y se convierte en una espada de Damocles para los acusados de violaciones de derechos humanos
Caracas. Evely Orta
Todo listo para aplicar las sanciones, luego que este miércoles la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobara la Ley, que al entrar en vigencia, congelará activos y prohibirá emitir visados a funcionarios del Gobierno de Venezuela vinculados con los hechos de violencia y represión que vivió el país en las manifestaciones estudiantiles de febrero.
Sin embargo para que las sanciones entren en vigor, tras aprobación del Senado el lunes y de la Cámara el miércoles, sólo hace falta ahora la rúbrica del presidente Barack Obama, que "no se opone" a estas medidas, según ha transcendido en la Casa blanca.
El vocero Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Patrick Ventrell, dijo en declaraciones a los medios este jueves que la Administración Obama "comparte las preocupaciones del Congreso, y las de otros actores regionales e internacionales, sobre la situación en Venezuela".
"No hemos permanecido en silencio, ni lo haremos, frente a acciones del Gobierno venezolano que violan los derechos humanos, las libertades fundamentales y las normas democráticas".
Las reacciones en el gobierno de Maduro no se hicieron esperar. El canciller, Rafael Ramírez consideró que si Obama firma la ley "profundizará la confrontación" con Caracas y "se quedará aislado".
Por su parte el presidente Nicolás Maduro en un acto advirtió el martes a Obama de que Estados Unidos "saldrá muy mal parado" si impone nuevas sanciones a Venezuela y le llamó a "recuperar el equilibrio".
Pero esas reacciones fueron ignoradas en la Cámara de Representantes, donde al igual que en el senado aprobó por unanimidad las sanciones a los funcionarios gubernamentales venezolanos incursos en las violaciones a los derechos humanos.
En este sentido el presidente de Comité de Asuntos Exteriores, el republicano Ed Royce, dijo que con esta decisión Estados Unidos "envía un mensaje contundente de apoyo a todos los venezolanos que anhelan libertad, democracia e imperio de la ley".
El impulsor del Proyecto de Ley para la Defensa de Derechos Humanos y Sociedad Civil de Venezuela y presidente del Comité de Asuntos Exteriores del Senado, el demócrata Robert Menéndez, pidió a la comunidad internacional seguir el ejemplo de Estados Unidos.
"Los gobiernos de nuestro hemisferio y de todo el mundo deben mostrar solidaridad con los ciudadanos de Venezuela negando a funcionarios del gobierno involucrados en violaciones de derechos humanos la entrada a sus países y el acceso a sus sistemas financieros".
"La lucha para ofrecerle nueva esperanza y oportunidad a Venezuela sólo comienza, tenemos que seguir exigiendo el fin de la persecución política, incluyendo los esfuerzos para callar a líderes de la oposición como Leopoldo López y María Corina Machado".
Otro de los impulsores de la ley, el senador republicano Marcos Rubio, dijo tras la aprobación: "Con estas sanciones, podemos poner fin a los días en que individuos del régimen violan los derechos humanos del pueblo venezolano durante la semana y luego se pasan sus vacaciones en la Florida viviendo de lujo y malgastando la riqueza de Venezuela".
"Este primer paso lo sentirán los hipócritas del régimen de Nicolás Maduro que hablan tanto del sacrificio socialista, pero que viven exentos de los fracasos de este sistema, y dentro de un mundo de fantasía con iPads forradas en oro y carros de lujo, todo esto mientras al pueblo venezolano le cuesta trabajo cubrir las necesidades básicas como comida y papel sanitario".
Aunque la administración de Obama había señalado que los conflictos de Venezuela debían resolverse de manera interna y negociada; en julio pasado decidió finalmente suspender las visas de algunos funcionarios venezolanos, después del fin de las negociaciones y tras el último impasse entre Caracas y Washington con la puesta en libertad del general venezolano Hugo Carvajal, reclamado por la justicia estadounidense.