Empresas que sobreviven en la zona industrial deben pagar vacuna por su seguridad
Desde hace casi cuatro décadas, empresarios de Los Montones han planteado sin éxito la exoneración de impuestos para asumir parte del mantenimiento del otrora parque
Niurka Franco
Entrar a la zona industrial Los Montones de Barcelona en vehículo o a pie, constituye una proeza, no sólo por las condiciones de intransitabilidad en las que se encuentran las calles del otrora emporio, sino por la inseguridad que reina en el lugar.
En la entrada, donde antiguamente había un cartel de bienvenida y el directorio de empresas que hacían vida en el recinto, sólo existe una armadura de hierros oxidados, cubierta con hiedra y montones de desechos.
Las pocas empresas que allí subsisten, deben hacer grandes esfuerzos para garantizar la seguridad de sus empleados al entrar o salir, mientras se ven obligadas a establecer turnos para que los trabajadores retornen a sus hogares antes de que oscurezca.
“La mayoría de nosotros tenemos transporte porque la inseguridad es grande y aun así se han presentado casos de robos, asaltos y tiroteos, revela el empleado de una empresa automotriz que prefirió reservar su identidad”.
Entre tanto, el empresario Henry Cabello, afirmó que existen empresas en la zona hoy convertida en cementerio de industrias, que deben cancelar sumas millonarias a pranes de Puente Ayala, para poder tener seguridad.
“Esa es la realidad y lo triste es que ellos lo pagan y están satisfechos, porque de esa manera tienen la seguridad que necesitan”, refiere para precisar que en honor a la verdad, el problema del lugar se remonta a cuatro décadas atrás, aunque en los últimos años se agudizó.
Las fallas existentes en cuanto a drenaje, son estructurales según explica y el problema se tornó más complejo luego que se permitiera el crecimiento de una barriada encima del canal, por lo que en época de lluvia, las inundaciones son una constante, pues el drenaje está obstruido.
Recordó que en reiteradas oportunidades, empresarios miembros de la Cámara regional de Comerciantes e Industriales, propusieron a las diversas autoridades que han pasado por la alcaldía del municipio capital y la gobernación, la exoneración en el pago de algunos impuestos y a cambio asumir el mantenimiento de las áreas, pero la respuesta siempre fue evasiva. Entre tanto, los sobrevivientes que aún se mantienen en el área, se aferran a Dios para poder continuar la marcha.