Crisis laboral puso a hervir las calles de Caracas entre enero y julio de 2018
El municipio Libertador del Distrito Capital resultó la jurisdicción con mayor cantidad protestas durante los primeros siete meses de 2018
Con información de Tal Cual
El 45,19% de las protestas acontecidas en el municipio Libertador, del Distrito Capital, durante los primeros siete meses de 2018 tuvieron motivos laborales. Los trabajadores de la capital y de las regiones, cansados de no ver atendidos sus reclamos, llegaron a la jurisdicción donde se centralizan las sedes de los poderes públicos y de la mayoría de los ministerios que componen el Ejecutivo Nacional, para encender las calles y reclamar sus derechos.
El Termómetro de la Calle, un monitor de conflictividad social de TalCual, El Pitazo y Runrunes, registró que en los primeros siete meses del año en curso, Libertador fue el municipio en el que acontecieron más protestas, con 416 manifestaciones en la localidad caraqueña.
La cifra representa casi cinco veces el número de protestas que tuvieron lugar en el municipio Sucre de Miranda y en el resto de los municipios que componen la Gran Caracas en el mismo lapso.
Aunque los números contrastan con los del año pasado, donde para la misma época ya se 5.950 protestas solo por razones políticas y para este semestre solo se cuentan 277 por el mismo motivo, el bajón de 95,34% en este renglón puede atribuirse en un aumento en los reclamos de orden social que cobran protagonismo y humanizan las protestas de 2018.
Tanto en Baruta como en Chacao los números indican la baja más notoria de manifestaciones con relación al año 2017, donde, en el contexto de las protestas antigubernamentales, se vivieron 497 y 416, respectivamente. Este año, en cambio, Baruta se alzó 38 veces, la mayoría de ellas por problemas con los servicios públicos y en Chacao se dieron 43 quejas públicas, casi todas relacionadas con la situación política de Venezuela.
En Libertador se puede vivir a escala la crisis laboral del país, donde los reclamos por mejoras salariales, condiciones dignas, pago de deudas, discusiones de contratos, despidos injustificados, persecución y violaciones a la ley incrementan con el pasar de los días y se extienden por todo el territorio nacional.
De hecho, de las 416 protestas registradas durante el período estudiado, 188 fueron por motivos laborales.
Si bien en enero aún se registraron números más abultados por razones políticas (17) y por las deudas del prometido pernil navideño (nueve), en febrero ya comenzaba a crecer la temperatura del reclamo laboral. Así, pasaron de apenas dos en el primer mes del año, a cinco en el segundo y seis en el tercero. Pero en abril todo cambió: se registraron 18 manifestaciones de trabajadores, especialmente del sector salud. Desde entonces no dejó de crecer el indicador y se consolidó en el primer lugar en mayo, junio y julio, por lejos.
Carlos Navarro, presidente de la Central de Trabajadores ASI Venezuela (Alianza Sindical Independiente), atribuye esta situación a que la clase trabajadora del país se ha visto en la necesidad de “enfrentar al poder que está centralizado en Caracas”, lo que implica “un gran sacrificio que está asumiendo la gente para reclamar sus derechos”. El dirigente sindical explica que “hay una violación contumaz de los derechos individuales y colectivos del trabajo y esto está sucediendo en los sectores claves del país: educación, salud, transporte, en las instituciones públicas y el resto de las organizaciones sindicales”.