"Maduro no es sólo un mal líder, ahora es un dictador"

Con información de Reuters

WASHINGTON (Reuters) - El Gobierno de Estados Unidos impuso el lunes sanciones contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en respuesta a la elección de una polémica Asamblea Constituyente en un proceso al que Washington describió como una "vergüenza".

El anuncio no incluye medidas punitivas relacionadas al sector petrolero de Venezuela, aunque éstas siguen siendo consideradas, de acuerdo a fuentes del Congreso estadounidense y a una persona cercana al asunto.

Debido a las sanciones, todos los activos de Maduro sujetos a jurisdicción de Estados Unidos fueron congelados, y los estadounidenses están impedidos de hacer negocios con él, dijo la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro.

"Al sancionar a Maduro, Estados Unidos deja en claro nuestra oposición a las políticas de su régimen y nuestro respaldo al pueblo de Venezuela que busca que su país vuelva a disfrutar de una democracia plena y próspera", dijo en un comunicado el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.

El funcionario agregó que cualquier persona que participe de la nueva asamblea quedará expuesta a futuras sanciones por socavar la democracia en el país petrolero.

Luego de las sanciones contra Maduro podrían tomarse nuevas medidas contra funcionarios venezolanos de alto rango y otras que apunten al sector petrolero, en una intensificación del proceso dependiendo de qué tan lejos llegue el Gobierno de Caracas en la implementación de medidas tras la votación del domingo, de acuerdo a una persona al tanto de las negociaciones.

Mientras, la Casa Blanca dijo que Maduro es en la práctica un dictador tras "apropiarse del poder absoluto" a través de la elección de una asamblea constituyente.

"Maduro no es sólo un mal líder, ahora es un dictador", dijo el asesor de seguridad nacional H.R. McMaster en una rueda de prensa. "Sus acciones recientes, que culminaron ayer (domingo) con la apropiación del poder absoluto a través de una farsa de elección, representan un serio revés para la democracia en nuestro hemisferio".

El Gobierno socialista de Venezuela instalará en las próximas horas la asamblea, que reescribirá la carta magna, a pesar del masivo rechazo en casa y de la condena de gobiernos de América y Europa.