La parlamentaria nacional expresó que en los hospitales no hay equipos para pruebas especiales

Nohemí Rondón

La diputada a la Asamblea Nacional (AN) por el estado Anzoátegui, Oneida Guaipe, manifestó que en recorridos por los centros de salud de la entidad, corroboró la desarticulación de los centros asistenciales y la falta de motivación y compromiso del personal.

Destacó que mientras fueron desvalijados los ambulatorios nadie puso resistencia o defendió los bienes, cuyo fin estaban dirigidos a la atención de los enfermos, expresó en entrevista a Unión Radio.

“En Tronconal V en Barcelona, por ejemplo, hicimos un gran esfuerzo para la recuperación del centro asistencial, tratamos de reincorporar a la gente del sector sin distinción política, pero el día pautado recibí mensajes de las personas diciendo que ya no iban a la asamblea porque irían a cobrar una beca y a retirar una bolsa de comida y no podían asistir. El Gobierno los distrae con cosas que no les alcanza para nada”, dijo Guaipe.

Reprochó el hecho de que la gente prefiera callar por migajas y no protestar en defensa de la salud.

La diputada precisó que en Anzoátegui la proveeduría de la salud, lugar donde llegan los medicamentos- fue totalmente desvalijada. “Las medicinas eran distribuidas a libre albedrío dejando a la población en estado de indefensión”.

Detalló que los equipos médicos están totalmente dañados y ni siquiera hay en los hospitales reactivos y equipos para realizar exámenes de laboratorio.

Dijo además que los recursos aprobados por el Ejecutivo nacional para Anzoátegui solo están en papeles pues la partida no se ha hecho efectiva. “El destructor de Anzoátegui, Aristóbulo Istúriz solo anda en campaña promocionando jornadas de vacunación y dando una sola pastilla para el paludismo, cuando lo normal son 14 días de tratamiento continuos”, aseveró.

Afirmó que al Instituto Autónomo de la Salud (Saludanz), solo han llegado vacunas, más no tratamiento para el paludismo u otras patologías.

La parlamentaria agregó que el gobernador Antonio Barreto Sira ha realizado gestiones para comprar cloroquina y primaquina (tratamiento para la malaria), pero hay una prohibición de traer medicinas de países extranjeros. “Hacemos un llamado al Gobierno nacional a que se sensibilice para permitir la entrada de medicinas y se atiendan a los pacientes. Es necesario la apertura del canal humanitario”, exhortó.