Vecinos de Molorca piden atención para la comunidad
Habitantes del sector José Antonio Anzoátegui de Puerto La Cruz se sienten totalmente desatendidos por las autoridades. El sector se ve afectado por la insalubridad y la inseguridad
María Poito
El sector José Antonio Anzoátegui, mejor conocido como Molorca, cuya entrada se encuentra en plena avenida intercomunal Jorge Rodríguez, está totalmente desatendido, según denuncian los vecinos.
Al entrar al barrio se puede entender claramente a qué se refieren. Existen grandes cantidades de basura, la cual se acumula en el cerro y las cunetas, especialmente en el drenaje ubicado a lo largo de la calle Guárico, una de las principales vías del sector.
Rosa Pérez, quien tiene 24 años viviendo en Molorca, cuenta que son muy pocas las visitas gubernamentales que reciben, por lo que vecinos organizados solían hacer las llamadas limpiezas ocasionales, pero desde hace años eso ya no pasa. “Ahorita pareciera que cada quien está en lo suyo”, dijo.
Reina Caraballo, vive en el barrio desde hace más de 50 años explica que son muchas las consecuencias del estancamiento de las aguas. “Hay muchas moscas que nos enferman a todos, sobre todo a los niños. También hay demasiados mosquitos y plagas que nos tienen azotados”, expresó.
“Necesitamos que manden cuadrillas de limpieza, camiones. Tenemos añacatales con el problema del agua estancada y necesitamos que se resuelva de una buena vez, porque con la llegada de las lluvias esto va a ser peor”, asevera la sexagenaria.
Algunos moradores están conscientes de que en el mal estado del barrio y la falta de colaboración entre los vecinos, también influye en la agudización del problema.
“Algunos vecinos prefieren arrojar sus desperdicios a la calle o a las áreas comunes en lugar de ocuparse de mantener limpio el sector. Aquí se lanza desde plástico hasta concreto”, dice otra señora que prefiere no revelar su identidad para evitar inconvenientes con los responsables de ensuciar.
Más problemas
Molorca también padece otras calamidades, dos de ellas que están intimamente ligadas, la falta de iluminación pública e inseguridad. Los habitantes del sector precisanque nunca han tenido apoyo de los cuerpos policiales. Alegan que frente a sus peticiones, mandan una comisión al puesto policial y éstos solo lo ocupantres o cuatro días.
Los vecinos cuentan que desde hace unos meses la delincuencia está desatada, se meten en las casas y se llevan todo lo que encuentren. Aprovecharon la oportunidad para convocar a las autoridades: “Le hacemos un llamado al alcalde Magglio Ordóñez y al gobernador Nelson Moreno para que se den una vuelta por esta comunidad y juntos solucionemos los problemas”.
Un vecino del sector denunció que la falta de alumbrado público en varias calles de este sector se presta para que los delincuentes hagan de las suyas. Cuenta que a partir de las 6:00 de la tarde, Molorca se convierte en una “cueva de lobos” debido a la poca iluminación. “Incluso estar en la parada es peligroso”, aseveró.