El pulso entre la Asamblea Nacional y el presidente tiene como telón de fondo una crisis económica galopante de consecuencias funestas para la población

Con información de Euronews

El futuro de Venezuela se escribe con R… de Revocatorio. Es el mensaje que desde hace semanas martillea en las calles la oposición venezolana, que controla la Asamblea Nacional y presiona para que se celebre un referéndum sobre la continuidad de Nicolás Maduro al frente del país. El presidente trata de impedirlo “a golpe de decreto”. La oposición, erre que erre:

-“Venezuela es una bomba que puede explotar en cualquier momento”, arenga el opositor Henrique Capriles a un grupo de seguidores. “Nosotros no queremos que la bomba explota y por eso llamamos a todo el mundo para que se movilice en favor del referéndum revocatorio en 2016”.

Tras decretar el jueves el estado de excepción y emergencia económica para hacer frente a un supuesto plan golpista planeado desde Estados Unidos, Maduro ha ordenado al Ejército que redoble sus tambores:

-“El próximo Sábado he convocado a las fuerzas armadas y a las milicias para que realicen maniobras militares para prepararnos para cualquier escenario, porque esta tierra es sagrada y debemos asegurarnos de que será respetada”.

El pulso entre la Asamblea Nacional y el presidente tiene como telón de fondo una crisis económica galopante de consecuencias funestas para la población. Las tiendas están desabastecidas, hay constantes cortes en el suministro eléctrico y la administración pública funciona a medio gas.