Militares de la GNB y efectivos de la policía nnacional tomaron los alrededores del recinto
A raíz del incidente con el marinero de origen egipcio, las autoridades venezolanas han redoblado esfuerzos para mejar la seguridad en ambos terminales aéreos
Luis Méndez Urich
Estar en las afueras del Aeropuerto Simón Bolívar, se asemeja a estar en un cuartel o un sitio de custodia permanente. Tras los incidentes del pasado sábado, donde falleció un ciudadano egipcio en manos del hampa, se aplicó un plan especial de seguridad con la presencia de la Guardia Nacional bolivariana, efectivos de la Policía Nacional Bolivariana e integrantes de la policía del estado Vargas.
Previo al lamentable suceso, eran frecuentes las denuncias sobre la perturbación de la paz a raíz de la violencia desatada en todo el territorio nacional. La alta movilización de personas que generan ambos terminales aéreos ubicados en el litoral central del país, hacían de este el lugar idóneo para cometer fechorías.
“Siempre se escuchaban cuentos de robos, hurtos de vehículos en el estacionamiento y hasta secuestros por parte de algunos taxistas ilegales”. Indicó una persona, trabajadora del lugar, quien no quiso ser identificada.
Cambios significativos
A pesar de la política de expansión turística que lleva adelante el gobierno nacional. Maiquetía sigue siendo el epicentro de un gran porcentaje de vuelos nacionales e internacionales. Sin embargo, la poca atención recibida de parte de las autoridades, obligó a muchos viajeros a tomar aeródromos alternativos para sus travesías.
“Ahora ha disminuido un poco, pero el mercado negro de divisas se movía como agua aquí mismo en Maiquetía. Hoy por diversos temas, las personas optan salir de Venezuela por otros aeropuertos y allá no se ve eso” agregó un turista
Este lunes los uniformados de la GNB, permanecen en los alrededores, mientras que los funcionarios de seguridad del aeropuerto, están atentos a la movilización de los pasajeros, todo ello para evitar que personas inescrupulosas se aprovechende las necesidades de traslado o ayuda en las afueras del recinto.
“Al salir, una persona identificada como funcionario del aeropuerto, se acercó a preguntar si ya tenía movilización. Me pareció una buena iniciativa, porque así evitas que los piratas hagan de las suyas, bien sea por el cobro excesivo o al atentar contra la integridad de las personas” agregó un visitant
