La oscuridad reina en el bulevar de Barcelona en víspera de navidad
Bachar Kobrosli, vice presidente de la Cámara de Comerciantes e industriales del municipio capital, afirma que la inseguridad y la anarquía se han apoderado del lugar donde abundan los vendedores ambulantes
Niurka Franco
La inseguridad y el temor reina en el bulevar de Barcelona, bajo el amparo de la oscuridad, colocando a la población en una situación de total indefensión frente a la delincuencia desbordada.
“A partir de las 7 de la noche parece haber toque de queda, decretado por la falta de alumbrado público. Los comerciantes comienzan a cerrar y el público acelera el paso para resguardarse en sus casas temprano, esta oscurana lo que da es pavor porque si roban a plena luz del día, qué se puede esperar en tinieblas”, asegura una transeúnte que dijo no haber podido comprar lo que buscaba.
La falta de alumbrado público es una constante en las calles de Barcelona, Nueva Barcelona y Puerto La Cruz, lo cual favorece la acción delictiva en un estado como Anzoátegui, considerado entre los que tienen mayor índice de violencia.
Bachar Kobrosli, vicepresidente de la Cámara de Comerciantes e Industriales de Barcelona, califica de insólito que a pocos días de la temporada decembrina, el bulevar capitalino exhiba tan triste imagen.
Observa que no se trata solo de la oscuridad existente a lo largo del paseo comercial, sino además de la anarquía que se percibe por la proliferación de tarantines y vendedores ambulantes, los cuales se multiplican de forma vertiginosa durante esta época.
Aclara que no está en contra de que la gente trabaje para llevar lo necesario a su familia, más aun en la situación de crisis actual, pero añade que la actividad de ellos no tiene por qué atentar contra quienes están legalmente establecidos en el sitio y pagan sus impuestos debidamente.
Kobrosli hizo un llamado al alcalde Guillermo Martínez, para que se conduela de los barceloneses y les obsequie una navidad más iluminada, tomando en cuenta que las fiestas decembrinas se caracterizan por su luminosidad, mientras en el bulevar 5 de Julio, la luz brilla por su ausencia.