El pan de jamón costará mil 500 bolívares
El alto costo de los materiales afectará el precio final del tradicional pan de jamón, que desde ya en panaderías de Caracas lo están vendiendo a Bs. 1500
Evely Orta
Las proyecciones técnicas de la Federación de Trabajadores de la Harina reflejan que el precio de un pan de jamón al comienzo de la temporada navideña estará entre BS. 1.500 y Bs. 1.800 debido a la elevada inflación, anunció Juan Crespo, presidente de Fetraharina.
Explicó que la mayoría de los ingredientes del tradicional plato de Navidad (pasas, aceitunas, levadura y harina) son importados y en muchos casos deben traerse a dólar libre, mientras que los componentes nacionales (jamón y tocineta) suben constantemente de precio.
De tal manera que está en peligro de extinción el tradicional pan de jamón, conclusión que se desprende luego de las aseveraciones de Juan Crespo, quien señaló que “para el ciudadano de a pie será muy difícil comprar el pan de jamón a ese precio y no se puede permitir que desaparezca de la mesa porque es parte de nuestra cultura y tradición”.
En virtud de esta realidad el dirigente de Fetraharina plantea al gobierno instalar desde ya mesas técnicas con productores y trabajadores, con la finalidad de intentar salidas como el subsidio temporal para un pan de jamón popular.
Sobre el suministro de materia prima para la industria de la harina, declaró que se ha normalizado y que las panaderías están produciendo aunque la harina de trigo les llega cada vez más cara, así como la levadura.
Otro insumo de la industria es el trigo durum para la elaboración de pastas alimenticias, sobre este material Crespo afirmó que hay problemas en la distribución como consecuencia de la burocracia y excesivos controles gubernamentales que impiden que los anaqueles se llenen y los consumidores deben hacer largas colas para comprar la pasta.
Agregó que la data electrónica de Sunagro, Sistema Integral de Control Agroalimentario, se cae constantemente, lo cual ocasiona retrasos en los despachos desde las plantas de producción. “Al problema se suma la reticencia de los transportistas de llevar el producto por las carreteras debido a los saqueos de gandolas sin que las autoridades resuelvan la situación”, dijo.