Afinidad ideológica no es suficiente para sacarle dinero a los chinos
China se niega a prestar recursos a "holgazanes" incluso si pregonan hermandad, como lo hace Venezuela
Redacción.
China ya no presta dinero tan fácilmente. Un análisis de The Economist apunta a que pregonar la hermandad política con el gigante asiático resulta insuficiente para obtener su dinero. El país "no está dispuesto a ser un prestamista incondicional de recursos para holgazanes, aun cuando afirmen tener afinidad política, como lo hace Nicolás Maduro", expone.
La reticencia china tomó cuerpo en enero, cuando el presidente viajó en búsqueda de efectivo y solo consiguió "una aparente reestructuración de los existentes 20.000 millones de dólares en créditos para inversiones a largo plazo". Esto se debe al peligro inminiente de incumplir el pago de la deuda externa.
The Economist cita a una especialista en el Diálogo Interamericano, Margaret Myers, que señala un escrutinio mayor de la república popular sobre cómo gasta Venezuela sus préstamos y que las preocupaciones sobre el incumplimiento de pagos están apareciendo en publicaciones chinas.
"La maduración de las relaciones de China con Latinoamérica coincide con otros cambios geopolíticos en la región. La aspiración de Venezuela de crear una alianza anti-estadounidense ha zozobrado junto con su economía", describe.
La caída de los ingresos petroleros en Venezuela "proyectan dudas sobre los subsidios a 17 países caribeños y centroamericanos que le han asegurado un sólido bloque de votación en las organizaciones internacionales".
En los últimos años, gobiernos de la región pretendieron una superación de los rescates del Fondo Monetario Internacional (FMI) e "incluso el autócrata más fiscalmente incontinente pudo contar con la chequera china". Ahora entra en escena de Estados Unidos para recuperar terreno.