Escándalos de nepotismo y corrupción persiguen a Cilia Flores
Como líder de la Asamblea Nacional en el gobierno de Hugo Chávez, fue acusada de colocar a 40 de sus familiares en cargos en la legislatura
Con información de New York Times
Dos sobrinos de Flores fueron arrestados esta semana en Haití y llevados a Estados Unidos para enfrentar cargos federales de narcotráfico.
Los dos hombres fueron identificados el jueves en un acta de encausamiento en el Tribunal Federal de Distrito en Manhattan como Efraín Antonio Campo Flores, de 29 años, y Franqui Francisco Flores de Freitas, de 30. Dos personas con conocimiento del caso dijeron que los hombres eran sobrinos de Flores.
Un funcionario del gobierno en Caracas dijo que Campo Flores era hijo de una de las hermanas de Flores, mientras que Flores de Freitas era hijo de uno de los hermanos de la primera dama. El gobierno venezolano no confirmó las relaciones.
Las autoridades estadounidenses no han sugerido que Flores o Maduro tuvieran conocimiento o estuvieran involucrados en la supuesta trama de tráfico de drogas. Pero la conexión familiar podría causarle problemas a Maduro, en especial cuando se acercan las cruciales elecciones legislativas programadas para el 6 de diciembre, pues sirve como un poderoso recordatorio de las amplias inquietudes sobre corrupción, lazos con narcotraficantes y priviliegios a familiares en los niveles superiores del gobierno.
Las acusaciones contra los sobrinos de Flores son simplemente las más recientes en una serie de investigaciones de narcotráfico que involucran a personas cercanas a Maduro y Chávez.
El nepotismo es otro tema candente. Chávez, quien fue presidente durante 14 años hasta que murió en 2013, colocó a un hermano a la cabeza de la compañía nacional de electricidad y a un primo en un puesto superior en la compañía petrolera operada por el gobierno. Otro hermano fue ministro de educación antes de ser elegido gobernador de su estado natal.
Una de las acusaciones de favoritismo más destacadas en los últimos años tuvo lugar cuando Flores fue presidenta de la Asamblea Nacional, de 2006 a 2011.
En 2008, el líder de un sindicato progubernamental que representa a empleados de la legislatura acusó a Flores de evadir los procedimientos normales para colocar a 40 familiares en puestos de gobierno, en ocasiones pasando por encima a aplicantes más calificados.
Divulgó una lista de los familiares en puestos gubernamentales que incluía a una hermana, al menos dos hermanos, una nuera, y muchos otros.
Flores negó firmemente cualquier trato especial a sus familiares, y dijo que habían recibido sus puestos con base en sus méritos.
En ese momento, un comentarista dijo en broma que había tantos de sus familiares trabajando en la Asamblea Nacional que si alguien decía el nombre Flores, todos volteaban.
Registros gubernamentales en línea indican que varios de los familiares de la primera dama mencionados durante el escándalo continúan teniendo cargos gubernamentales.
Desde que se convirtió en primera dama, Flores ha ampliado su influencia y es considerada una de las personas más poderosas en el gobierno. Y es, una vez más, candidata para la Asamblea Nacional en la próxima elección.
Entre sus parientes y colaboradores cercanos en posiciones de poder está otro sobrino, Carlos Erik Malpica Flores, quien fue designado tesorero nacional unos meses después de la elección de Maduro. El presidente posteriormente le dio asiento en la junta de la compañía petrolera gubernamental, Petróleos de Venezuela, y también fue nombrado vicepresidente de finanzas de la misma.