Cubanos en Miami consideran una traición el acercamiento con La Habana
Estados Unidos y Cuba inician un proceso de normalización de sus relaciones diplomáticas. No hay buena acogida en la comunidad de Pequeña Habana
Con información de AFP
Los cubanos en Miami, ciudad estadounidense donde vive la mayor parte de la diáspora de la isla, rechazaron esta miércoles la "traición" de Barack Obama de hacer concesiones a La Habana tras la liberación del subcontratista norteamericano Alan Gross.
"Es una traición", dijo aEvelio Montada, cubano de 70 años, en la conocida Calle 8 de la Pequeña Habana, por mucho tiempo epicentro de la vida cubana en Miami, Florida (sureste de EEUU), donde se reunía la gente, sobre todo la de avanzada edad, a conversar sobre los históricos acontecimientos de la jornada.
El gobierno de Estados Unidos inició este miércoles un histórico acercamiento a Cuba, al anunciar la normalización de las relaciones diplomáticas plenas y el alivio de diversas sanciones vigentes desde hace medio siglo.
Este anuncio se produjo luego de la liberación de Gross, quien estuvo detenido por cinco años en Cuba y había sido la principal traba a un acercamiento tras la llegada de Obama al poder en 2009, a cambio de tres agentes cubanos que cumplían duras condenas en cárceles de Estados Unidos, un tema muy sensible en Miami, donde estas personas espiaron a grupos anticastristas.
Diversos grupos del exilio saludaron que Gross fuera enviado a Estados Unidos, pero rechazaron que fuera a cambio de los espías.
"La decisión de la administración del presidente Barack Obama de excarcelar a tres espías terroristas de la dictadura castrista a cambio de poner fin al injusto secuestro del ciudadano norteamericano Alan Gross, es un grave error", dijo el secretario general del Directorio Democrático Cubano, Orlando Gutiérrez-Boronat, en un comunicado.
"Concesiones sin sentido"
También el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, John Boehner, criticó el miércoles con dureza el cambio de política de Barack Obama hacia Cuba, calificándola como la última de una serie de "concesiones sin sentido" hacia una dictadura brutal.
"Las relaciones con el régimen de los Castro no deberían ser revisadas y mucho menos normalizadas hasta que los cubanos disfruten la libertad, ni un segundo antes", destacó Boehner en un comunicado.