Historia de la aparición de la Virgen Morena sigue cautivando a la feligresía
Turistas religiosos y la feligresía marabina se congregaron desde este lunes en vigilia alrededor de la Basílica situada en el casco central de Maracaibo para rendir homenaje a la santa patrona
Niurka Franco
El pueblo zuliano y visitantes de España, Trinidad, Aruba, Italia y otras partes del mundo amanecieron este martes plenando las calles del centro de Maracaibo y alrededores de la Basílica, Nuestra Señora de Chiquinquirá, para rendir homenaje a la Virgen Morena, patrona de los marabinos, a propósito de celebrarse hoy 305 años de su aparición.
El ambiente de fiesta y alegría religiosa se desbordó donde cada año, se celebra el milagro de la renovación mariana en el retablo más querido por los zulianos: el de la Virgen Chinita.
Desde hace más de tres siglos, la fe del pueblo zuliano tiene en la Virgen María en su advocación de Chiquinquirá una luz, una guía, una madre. Cercana y milagrosa ven los hijos de esta tierra a la Chinita, a ella acuden en momentos de alegría y tristeza.
El 18 de noviembre de 1709 ocurrió el milagro. Nectario María, en el libro Historia de Nuestra Señora de Chiquinquirá de Maracaibo, relata que María Cárdenas, una humilde mujer que acudía junto con sus vecinas a lavar ropa a orillas del Lago, divisó una pequeña tabla blanca y lisa, pero averiada, en la que nada llamaba la atención.
Llevó la tablita a su humilde hogar, ubicada en el número cinco de la calle que después se llamó El Milagro, y la destinó para servir de tapa a la tinaja del agua de su uso.
“Un martes 18 de noviembre de 1709 se encontraba la señora María haciendo sus quehaceres del trabajo que realizaba, como molendera de cacao cuando escuchó, 3 veces, los golpes que provenían del cuadro. Temerosa se dirigió hasta donde estaba la tablita y se asombró al verla iluminada, para luego apreciar perfectamente la imagen de Nuestra Señora de Chiquinquirá”.
La señora no pudo evitar tanta emoción relata el libro y corrió a la calle para gritar: ¡Milagro! ¡Milagro! Los vecinos acudieron a la casa de la mujer y corroboraron la existencia de la sagrada imagen. Muchos certificaron el milagro pues habían visto la tablita, con apagados colores y confusos contornos”.
Desde ese momento, los zulianos comenzaron a adorar a quien más tarde se convertiría en su milagrosa patrona. Hoy miles de feligreses tanto nacionales como extranjeros acuden al templo para rendir tributo a quien fuere la Madre de Jesús en su advocación de Virgen de Chiquinquirá.
En Anzoátegui existe una gran comunidad zuliana que año tras año se reúne para celebrar este día con alegría y fe mariana. “Donde quiera que estemos, siempre rendiremos homenaje a nuestra virgen Chinita, por ser nuestra Soberana, quien nos cuida y ampara en todo momento, comentó Maritza Blanchard, tras referir entusiasta, que está esperando cupo para viajar a su natal estado Zulia, donde se reunirá con parientes para disfrutar de la Feria de la Chinita.