Venezuela se africanizó; por Pedro Galvis / @pgalvisve
África es el continente con la mayor cantidad de personas en estado de pobreza del mundo. Además los países de la región presentan elevados niveles de corrupción, pero la guinda del pastel sería que la mayoría de los países africanos son gobernados por regímenes autoritarios. De manera que podemos decir que la corrupción y la pobreza, son el caldo de cultivo para la aparición de regímenes autoritarios y antidemocráticos.
De nada sirvieron las advertencias que mostraban señales claras de que Venezuela se dirigía a un proceso de africanización, el liderazgo político y la sociedad venezolana desestimaron la amenaza y hoy Venezuela está cómo está, con más de un 90% de los venezolanos en situación de pobreza multidimensional, además somos percibidos por los informes de transparencia como el país más corrupto del hemisferio americano y el menos libre de toda la región. Esta lamentable circunstancia ratifica la fórmula de que cuando se mezclan la corrupción y la pobreza siempre los países terminan siendo sometidos por regímenes antidemocráticos.
Estoy absolutamente convencido de la honorabilidad de la inmensa mayoría de los venezolanos, quienes repudian los hechos de corrupción, pero también considero que en estos tiempos debemos elevar nuestros estándares y ser mucho más críticos respecto a este flagelo de la corrupción, no solo por ser un delito que debe ser castigado con todo el peso de la ley, sino además por ser un acto que a la larga eleva los niveles de pobreza de los pueblos, y los condena a ser regidos por sistemas autoritarios y antidemocráticos, como el que detenta el poder irritamente en Venezuela.
Un gobierno de oposición debe ser ejemplo de transparencia, eficacia y honorabilidad, uno de sus objetivos debe estar orientado a contribuir a reconstruir la confianza ciudadana hacia la política y al liderazgo democrático político, para de esta forma, ayudar a acelerar el proceso de cambio que permita reconquistar la libertad, democracia y progreso para los venezolanos.
Lamentablemente muchos funcionarios electos ondeando las banderas de la oposición, ejercen los cargos con una obsena opacidad, tergiversando el significado de la participación ciudadana, y con políticas que atentan contra las economías de las familias, contra las normas de convivencia pública, el sistemática incumplimiento de las variables urbanas, y la emisión de permisos, muchos de los cuales no cumplen con los requisitos para su funcionamiento, atentando contra la infraestructura de la ciudad, generando un caos vehicular, que aumenta el número de accidentes de tránsito. Pero más grave aún es que sus nefastas políticas afectan el suministro de los servicios públicos de electricidad y de acceso al agua potable de las ciudades bajo su conducción, todo lo cual terminan dinamitando la confianza ciudadana, aumentando la frustración y apatía ciudadana que mantiene a muchos venezolanos pesimistas y desconfiados de lo que juntos podemos lograr.
Todos estos fenómenos políticos podemos desmontarlos y revertir sus consecuencias, pero para ello, necesitamos un liderazgo que inspire confianza y que pueda despertar la fibra libertaria, un liderazgo que nos inspire a movilizarnos para desafricanizar a Venezuela y derrotar al régimen a sus cómplices y la desesperanza. La última palabra de esta conversación la tienen los ciudadanos. Así que seguiremos conversando.