Ambas apuestan por tonos y tejidos similares pero los lucen de manera muy diferente

Con información de Hola

Si piensas en Jennifer Lopez, es más que probable que te vengan a la mente minivestidos entallados, diseños de pedrería, zapatos de plataforma y otros modelos de alto impacto. Aunque es cierto que este tipo de prendas y accesorios definen a la perfección el estilo de la artista, también es verdad que en su día a día no (siempre) viste así. A Jlo le encantan los juegos de opuestos, puede ir de compras con una falda XS y botas de taconazo y unas horas más tarde salir a cenar en chándal y deportivas, pero en esa dualidad reside su encanto. Recientemente la hemos visto pasear por las calles de Los Ángeles junto a su hija Emme, y ambas llevaban conjuntos en clave relajada -pero de estilos muy diferentes- que combinaban prendas vaqueras y tonos neutros.

Comodidad y tendencia bohemia

Para esta jornada de compras madre-hija, Jennifer se decantaba por un cómodo estilismo de estética boho. Como pieza central, escogía una falda larga de efecto patchwork que mezclaba distintos tonos de denim, un modelo de tiro alto decorado con un volante en el bajo firmado por Dior. La combinaba con un jersey de canalé beis con cuello alto, manga abullonada y corte cropped con detalles desflecados que se encuentra a la venta en la web de la marca Orseund Iris por 486 euros. Remataba el look vaquero con el mejor calzado posible: unas botas cowboy de piel marrón y tacón ancho pertenecientes a Ralph Lauren. 

El poder de los complementos

Como es habitual en ella, Jlo le cedía gran protagonismo a los accesorios, comenzando por el bolso, un original diseño bandolera que forma parte de la colección prefall 2014 de la casa francesa Chanel decorado con largos flecos que encajaban a la perfección en el estilo bohemio del conjunto. Completaba con sus inseparables aros dorados de Jennifer Fisher y unas maxigafas de sol geométricas de Max Mara. 

Por su parte, Emme, hija de la artista y Marc Anthony, optaba por un look más deportivo protagonizado por una sudadera blanca oversize, pantalones vaqueros anchos y zapatillas Converse clásicas.