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Jesús Seguías: 80% de los venezolanos no confía en sus líderes

En caso de que Maduro descubra que no puede ganar las elecciones, sin duda buscarán al chavista que garantice la mayor posibilidad de victoria

Por El Impulso

Según el director de la encuestadora Datincorp, Jesús Seguías, si las elecciones presidenciales fuesen hoy, seis de cada diez electores no votarían ni por el chavismo ni por la oposición. Revela que el desprestigio de los partidos políticos supera incluso al de la Fanb y las policías. Apunta que la población, que en un 55% percibe una leve mejoría de la situación, “más que conformarse se está resignando”.

–Tendríamos un panorama bastante complicado, porque 63% de los venezolanos quieren que el presidente de la República no sea ni chavista, ni opositor. Pareciera que andan en la búsqueda de una alternativa distinta. Hasta ahora no sabemos cuál es la fórmula que pudiese surgir en este momento.

¿Un outsider opositor que se asoma?

–Hasta ahora, aparentemente, no aparece nadie que reluzca como precandidato, a excepción de las figuras conocidas. Años atrás tuvimos el caso de un candidato que estaba fuera de todos los grupos políticos y partidistas, como lo fue Lorenzo Mendoza.

¿Un posible candidato del oficialismo?

–Hasta ahora el candidato consolidado es Nicolás Maduro. En caso de que Maduro descubra que no puede ganar las elecciones, sin duda buscarán al chavista que garantice la mayor posibilidad de victoria. Para el chavismo es un tema de vida o muerte desde el punto de vista político. Sin embargo, hay dos figuras de relevo: Rafael Lacava y Héctor Rodríguez.

“El régimen de Maduro llegó a un techo de aceptación del 20%”, señala Jesús Seguías 

¿Se percibe a la dirigencia opositora como aliada del régimen?

–La oposición venezolana tiene dos vertientes en estos momentos: una que está en modo-ira, en modo-odio, con razones o sin razones; y la otra que está en modo-solución, que trata de buscar una salida a la crisis apelando a los únicos recursos que pueda tener a la mano, aprovechando las rendijas que ofrece un chavismo que ha jugado duro, que tiene el control absoluto a través de poder de coacción. Esto es un reto político gigantesco para la oposición.

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