Con la firma de un acuerdo binacional concretado en el año 2004, por los antiguos presidentes, Hugo Chávez y Álvaro Uribe, de Venezuela y Colombia respectivamente, se sentaron las bases de cooperación para la exportación de gas entre ambas naciones suramericanas. El acuerdo trajo consigo la construcción del primer gasoducto binacional, ubicado entre el estado Zulia y el Departamento de la Guajira en Colombia, a través del cual, según lo pactado, Venezuela recibió gas de Colombia, pero posteriormente no envió el gas que le correspondería exportar a su país vecino.

Complicaciones por la crisis energética en Venezuela

Algunos expertos consideran que no se trató de falta de voluntad, sino que el escenario vivido en Venezuela a partir del año 2009 lo impidieron. La nación caribeña se enfrentó a una fuerte crisis energética que obligaría a privilegiar la demanda interna, por lo que las infraestructuras disponibles se usaron para enviar gas a las termoeléctricas y un poco más tarde llegaron las sanciones impuestas por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos que impiden que PDVSA pueda exportar gas a Colombia en la actualidad.

“El proyecto quedó retrasado porque cuando Venezuela debió enviar gas a Colombia no había gas. Por más que las reservas estaban allí teníamos problemas debido a la crisis de energía y se crearon muchas termoeléctricas que requirieron el gas y posteriormente llegaron los impedimentos de exportación debido a las sanciones”, afirma Jorge Miroslav Jara Salas, Ingeniero en petróleo y gas con casi 30 años de experiencia en distintas partes del mundo.

Pero Jara cree que aun ambas naciones están en la posibilidad de corregir lo ocurrido y retomar el proyecto de exportación de gas; esta vez facilitando la inversión privada que permitiría retomar el acuerdo internacional, ya que además el marco legal venezolano lo permite. “Las condiciones están dadas para que un privado entre en el acuerdo de manera que PDVSA solo facilitaría la infraestructura que tiene, no manejada por ellos sino por el privado, y se pueda exportar el gas de Venezuela a Colombia”.  

“De este modo, si exportáramos gas, estaríamos logrando un hito histórico en los más de 100 años que tiene Venezuela en el área de hidrocarburos”, sentencia el ingeniero Jorge Salas.

Colombia una gran oportunidad para las exportaciones de gas venezolano 

Actualmente, Colombia tiene una gran necesidad de importar gas natural, ya que sus reservas son bajas y la demanda es alta. Tratándose de países vecinos y dado que Venezuela posee las reservas probadas de gas más grandes de Latinoamérica, el proveedor natural para cubrir esa deficiencia en Colombia sería justamente Venezuela.  

“Colombia solo tiene reservas de gas para 5 o 6 años más”. “Se requiere la participación de privados, ya que el marco legal lo posibilita y el acuerdo de cooperación existe. Esto facilitaría la exportación de gas no sólo a Colombia, dado que éste puede ser un bien generador de recursos para la nación como lo es el petróleo”. 

Además, Jara considera que exportar gas a Colombia también repercutiría positivamente en la conservación del ambiente en ambas naciones.  “Toda Colombia consume mil millones de pies cúbicos de gas por día. Venezuela quema más del doble. Exportarlo en lugar de quemarlo reduciría la generación de CO2 que es uno de los gases de efecto invernadero”. 

Agrega, “si mandamos gas para Colombia allí hay mucha infraestructura que actualmente usa Gasoil y podría usar gas que es menos contaminante. La matriz energética de Colombia en un 20 % es carbón y al enviar gas podrían reducir el uso del carbón que es el más contaminante de los combustibles fósiles”. Que se retome el acuerdo de cooperación depende de la voluntad de ambas naciones y sus pueblos serían los más beneficiados.

El señor Jorge Miroslav Jara, es ingeniero de petróleos con más de 30 años de experticia desarrollando proyectos de alto alcance a nivel intercontinental. Accionista y director ejecutivo de la corporación Exen Technology y del grupo Magnaccord.