Ravelo demostró que la dolencia en su articulación está totalmente superada y lo hizo tan pronto como en su primer turno en el episodio uno ante el abridor escualo Víctor Díaz

Con información de LVBP

Caracas.- En un choque entre dos de los equipos que se encuentran muy cerca de alcanzar la siguiente fase del torneo, Cardenales de Lara se quedó con la mejor parte al imponerse 5 a 3 a Tiburones de La Guaira y conservar así el segundo puesto de la tabla clasificatoria en solitario, que estaba siendo acechado precisamente por el rival de turno.

Incluso, de no haber sido por el triunfo e Navegantes de Magallanes en Macuto contra Bravos de Margarita, la escuadra crepuscular hubiese celebrado su ya inminente clasificación; empero, deberá aguardar al menos una jornada más.

Para este martes, Lara basó su éxito en lo que fueron las presentaciones de los importados Keyvius Sampson y Rangel Ravelo. El primero volvió a brillar de gran manera desde el montículo, mientras que el segundo lo hizo con su bate, en lo que marcó su regreso a la acción luego de ausentarse 16 días a causa de una lesión en la muñeca de su mano izquierda.

“He venido lidiando con las molestias (muñeca derecha) desde el primer juego de la temporada, aunque gracias a Dios ya estamos en salud ahora y aportando ese granito de arena para ayudar al equipo a ganar, que es lo importante”, declaró el paleador antillano a la transmisión de SimpleTV.

Ravelo demostró que la dolencia en su articulación está totalmente superada y lo hizo tan pronto como en su primer turno en el episodio uno ante el abridor escualo Víctor Díaz, al que le pescó un pitcheo en la zona para sacar un largo elevado por el jardín central que sobrepasó la barda que delimita las gradas del terreno y se convirtió en su cuarto cuadrangular del torneo. Con la conexión anotó también Gorkys Hernández, embasado antes por cuatro envíos fuera de la zona de strike.

Díaz le permitió hit a Hernán Pérez antes de ser sacado del partido al presentar dolencias en el hombro derecho, mismo que usa para lanzar. El joven Jonathan Petit lo sustituyó de emergencia y logró completar la entrada sin nada más que lamentar.

La Guaira logró igualar el partido en el segundo tramo, después de sacar rédito de una pifia defensiva del campocorto Jermaine Palacios ante rodado de Carlos Castro. Sampson acusó la desconcentración producto del error de su compañero y regaló una base por bolas, además incurrió en un lanzamiento salvaje que le permitió a Castro engomarse desde la antesala. Carlos Yolmer Sánchez, ya con dos outs en la pizarra, le conectó inatrapable con el que Alcides Escobar consiguió pasar por la registradora.

El derecho norteamericano dejó atrás las turbulencias para evitar más anotaciones litoralenses y desde ese punto en adelante entabló un duelo de pitcheo con el novicio Petit, quien lució de gran manera al someter a la toletería barquisimetana en los 4.1 innings que alcanzó a laborar, en los que admitió solo un imparable y ponchó a cuatro.

Para la sexta entrada, Henry Blanco decidió usar al nicaragüense Joaquín Acuña como reemplazo de Petit. El movimiento benefició directamente al ataque cardenalero, que lo atacó fuertemente con el cubano Rangel Ravelo de nueva cuenta como figura al pegarle un doblete hacia la pradera izquierda, con el que Gorkys Hernández aprovechó para anotar desde la primera almohadilla, a donde había llegado con sencillo.

Odúbel Herrera no quiso quedarse por fuera y con otro incogible por todo el medio del campo empujó a Ravelo desde la intermedia y amplió la ventaja, antes de que Acuña se recompusiera para retirar a los siguientes tres bateadores con los que se midió.

Keyvius Sampson salió para el cierre de sexto tramo y lo retiró sin mayores aspavientos, con todo y que golpeó con un envío al dominicano Carlos Castro. Primera presentación de dieciocho outs para él en la campaña y tercera sin permitir anotaciones lícitas, porque ambas a su cuenta fueron tan sucias como la que anotó su equipo un episodio más tarde.

En el séptimo a Carlos Suniaga, otro de los integrantes del bullpen escualo, se le enredó la situación luego de una desatención defensiva del tercera base salado Carlos Sánchez y una propia en un intento de viraje, que propiciaron la rayita de Cardenales en los pies del careta José Sibrian.

Tiburones vendería cara su derrota, después de que en el octavo tuvo una leve amenaza con doblete de Danry Vásquez e infieldhit de Alcides Escobar, que llevaron al manager interino Nelson Prada a remover al dominicano Cristofer de la lomita y hacer uso anticipado de su cerrador estelar Vicente Campos, quien disipó el ataque guairista al forzar a Francisco Arcia a batear una línea al guante del shortstop Palacios.

Keyvius Sampson tiró seis sólidos innings para ganar, antes de tomar el asueto de Navidad

Campos se mantuvo para el noveno acto y consiguió su octavo rescate del campeonato, no sin antes pasar un susto cuando los dos primeros salados que vio en el inning le conectaron imparables consecutivos y uno de ellos anotó con rodado para doble matanza del bateador emergente Wilson García.

Sampson reunió todos los requisitos y un poco más para ser el poseedor de la decisión victoriosa, la segunda para el en la LVBP. No obstante, el centroamericano Acuña vio como se le fue anotada una derrota a sus vírgenes estadísticas.

“Tenemos un gran equipo. A los muchachos jóvenes también hay que darles crédito. A pesar de todas las lesiones que hemos tenido, ellos han sabido ayudar”, manifestó Ravelo, que cerró el día de 4-2, con un par de anotadas y mismo número de empujadas para elevar a .344 su average, el tercero mejor del club, entre los calificados.