La producción petrolera de Venezuela cayó un 3 % en noviembre
Cerró el mes en 693.000 barriles por día contra los 717.000 alcanzados en octubre. Con estos datos, el país se aleja de la meta fijada por Nicolás Maduro de producir 2 millones de bpd a finales de 2022
Con información de EFE
La producción petrolera de Venezuela cerró noviembre en 693.000 barriles por día (bpd), lo que supone una caída del 3,3 % respecto a octubre, cuando alcanzó los 717.000 bpd, según el informe de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) difundido este martes.
Con estos datos, Venezuela se aleja de la meta fijada por Nicolás Maduro de producir 2 millones de bpd a finales de 2022, para lo que necesita incrementar su bombeo de crudo en un 188 % en un mes.
El país llegó a producir 3,2 millones de bpd en 1997, cuando el chavismo todavía no había llegado al poder, y los 20 años siguientes se mantuvo por encima de los 2 millones.
Pero la industria petrolera venezolana, después de haber sido una de las más fuertes del mundo, se vino abajo, sobre todo en el último lustro, a causa de la falta de inversión, la reducción del recurso humano calificado, la corrupción y, más recientemente, las sanciones impuestas por Estados Unidos, según especialistas del sector.
El pasado 26 de noviembre, el Gobierno de Joe Biden autorizó a la petrolera estadounidense Chevron a retomar operaciones limitadas de extracción de recursos naturales en Venezuela, como resultado de la reanudación del diálogo entre el régimen de Maduro y la oposición en México, luego de un año suspendido.
El régimen venezolano y Chevron suscribieron, el pasado 2 de diciembre, contratos en Caracas para la continuación de la producción conjunta de petróleo en el país caribeño, donde la compañía norteamericana tiene participación en cuatro empresas mixtas con la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), que son Petroboscán, Petroindependiente, Petropiar y Petroindependencia.
La autorización de EEUU, según el economista y ex ministro de Industrias Básicas y Minería Víctor Álvarez, se traducirá en “un aumento de, al menos, 125.000 barriles de petróleo diarios, que deben ser destinados única y exclusivamente a atender la demanda del mercado estadounidense, a fin de aliviar el alza en los precios de los combustibles y la energía”.