La Unión Europea pidió más presión política contra el régimen de Maduro para retomar el proceso de diálogo con la oposición
La última reunión entre las partes de la que se tiene conocimiento se llevó a cabo en junio en Noruega, a donde viajaron los jefes de ambas delegaciones para participar en el Foro de Oslo, sin que trascendieran mayores detalles sobre las conversaciones
Con información de EFE
El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, pidió este jueves que se ejerza toda la “presión política” posible para favorecer el retorno del diálogo formal entre el régimen venezolano y la oposición.
“Habrá que hacer toda la presión política que ya venimos haciendo para que estas negociaciones entre gobierno y oposición empiecen”, aseveró Borrell ante un grupo de medios de comunicación, entre ellos EFE, en la sede de la Unión Europea en Buenos Aires, Argentina.
El político español recordó que las elecciones presidenciales “están en el horizonte”, lo que iniciará todo un proceso de primarias en el país, en el que también participará la oposición, “que tendrá que escoger a su candidato”.
“Las negociaciones entre gobierno y oposición en Venezuela están empezando siempre y no empiezan nunca. Todos los días decimos que van a empezar y no lo hacen”, lamentó Borrell.
El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad participó en el cónclave celebrado este jueves en Buenos Aires entre los ministros de Exteriores de los países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la UE.
En esa reunión estuvo presente la dictadura venezolana, que desde la suspensión de las negociaciones en México no dialoga con la oposición, al menos formalmente.
El 2022, un año sin elecciones y de una vociferada recuperación económica, puso en segundo plano la necesidad de un diálogo político en el país, lo que no anula todos los movimientos hechos por las partes y por otros actores, para volver a la mesa formal de diálogo y dejarse de encuentros secretos.
La última reunión de la que se tiene conocimiento se llevó a cabo en junio en Noruega, a donde viajaron los jefes de ambas delegaciones para participar en el Foro de Oslo, sin que trascendieran mayores detalles sobre las conversaciones.
El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad participó en el cónclave celebrado este jueves en Buenos Aires entre los ministros de Exteriores de los países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la UE
Borrell destacó que América Latina vive una “bonanza democrática, y hay que esperar que siga así. Que en particular en Brasil, con el proceso electoral en marcha, se proceda dentro del orden, que no se cuestione el funcionamiento de las instituciones”.
El jefe la diplomacia europea aseguró que el bloque aplica sanciones a funcionarios políticos de países, como en el caso de Nicaragua, pero evita castigar a la ciudadanía, como ocurre con el embargo de Estados Unidos a Cuba.
“Tenemos discrepancias y en algunos casos, tantas que la UE llega a sancionar a algunos de los países aquí presentes”, dijo en rueda de prensa el alto representante en relaciones exteriores, al terminar una reunión de cancilleres de América Latina y la UE.
Ante una pregunta sobre la situación de los derechos humanos en Nicaragua, respondió que “hay sanciones y sanciones. Las que adopta la UE son siempre orientadas al personal político que entendemos responsable de determinados comportamientos”.
Borrell marcó la diferencia entre la política de los estados europeos con la que aplica Washington respecto de la isla caribeña y es “rechazada todos los años por la UE en Naciones Unidas”, junto “con el pedido del fin del bloqueo”.
Entretanto, representantes de la dictadura venezolana en un intento desesperado de frenar la ola de condenas internacionales en su contra, aseguraron estar dispuestos a ayudar a los “Veintisiete” en materia energética, pero solicitaron el levantamiento de las sanciones y la liberación de los activos del país caribeño.
La petición la hizo el canciller venezolano, Carlos Faría, quien aseguró que “el presidente Nicolás Maduro está dispuesto a ayudar a la UE a superar su crisis energética, con un comercio justo, en igualdad de condiciones y beneficios”.