Guaidó exigió al régimen de Maduro que defina la fecha de las elecciones presidenciales
La oposición venezolana celebrará en 2023 unas primarias para elegir al candidato que enfrente al oficialismo el año que viene, aunque aún no han definido la fecha exacta de esos comicios internos
Con información de EFE y de Associated Press
El líder opositor venezolano Juan Guaidó encabezó este jueves una marcha en Caracas acompañado de, al menos, medio millar de personas para exigir al Poder Electoral que anuncie la fecha de la elección presidencial, prevista para 2024.
Los manifestantes caminaron un kilómetro hasta la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE), en la zona centro-este de Caracas.
“Esa fecha no va a ser un regalo, por más que la dictadura hable con soberbia (de) que en el 2024 o antes. Sabemos que esto es una dictadura, sabemos que nada va a ser concedido (...) Tenemos que salir a la calle a luchar por esa fecha”, dijo Guaidó a los antichavistas antes de iniciar el recorrido.
Aseguró que la marcha es el inicio de la “lucha en las calles” para exigir la fecha del proceso electoral en el que se elegirá al gobernante de Venezuela para el período 2025-2031.
“Nos vamos a las calles ya, desde ahorita, a las calles ya. De manera pacífica (...) a exigir la fecha de elección, la fecha para liberar a Venezuela”, subrayó.
Para el opositor, el día de los comicios representa “la fecha de vencimiento” del régimen de Nicolás Maduro.
“Maduro, pon la fecha, estamos listos para derrotarte de punta a punta en toda Venezuela”, manifestó Guaidó al llegar a la sede del CNE.
La oposición venezolana celebrará en 2023 unas primarias para elegir al candidato que enfrente al oficialismo en las presidenciales de 2024, aunque aún no han definido la fecha exacta de esos comicios internos.
Guaidó indicó que las primarias son el instrumento para consolidar la unidad de los partidos opositores y “lo único que ha derrotado” en otras ocasiones al oficialismo. Mencionó la elección de una Asamblea Nacional de mayoría opositora instalada en enero de 2015.
Los partidos opositores se han visto severamente fragmentados desde 2020. En junio de ese año, el Tribunal Supremo de Justicia, controlado por el chavismo, suspendió las directivas de los partidos Acción Democrática, Voluntad Popular y Primero Justicia y entregó la jefatura, activos y los símbolos de éstos a disidentes opositores.
Ellos, contrariamente a la postura de sus líderes históricos, respaldaron la elección de un nuevo Legislativo en diciembre de 2020, mientras que los aliados de Guaidó llamaron al boicot, dejando el camino despejado para que la dictadura madurista retomara el control de la Asamblea Nacional de manera abrumadora.
Otros integrantes de facciones opositoras, aunque evitan un acercamiento con Maduro, se cuentan entre los más férreos críticos de las organizaciones que respaldan a Guaidó.
El apoyo internacional, uno de los principales activos con los que contaba Guaidó, también ha disminuido significativamente. Decenas de países, incluido Estados Unidos, Perú y Colombia, respaldaron a Guaidó y lo reconocieron como líder legítimo de Venezuela, pero ese apoyo ha mermado. Colombia y Perú cambiaron recientemente su relación política con Venezuela. Ambos países restablecieron relaciones diplomáticas con Maduro con la llegada al poder de sus presidentes de izquierda.