Las medidas prohíben difundir contenidos culto al dinero y homosexualidad. A las series de animación japonesa las alcanzó una normativa restrictiva similar

Juan Afonso/@jcabnews

Según información publicada en el portal South China Morning Post, las desarrolladoras de videojuegos y distribuidoras de este tipo de entretenimiento electrónico, han aceptado las nuevas regulaciones que emitió el gobierno de China sobre difusión de contenidos.

Bajo la firma de un acuerdo, estas empresas no podrán exhibir material que haga apología sobre el culto al dinero y relaciones homosexuales, así como mostrar hombres afeminados. Además, las compañías velarán porque sus pares extranjeros no intenten filtrar estos contenidos para hacerlos llegar a usuarios chinos.

Dentro de las prohibiciones también evitarán que se difundan contenidos que se consideren "políticamente perjudicial” o “históricamente nihilista”, y las empresas que firmaron estarán obligadas a boicotear la elusión de procedimientos reglamentarios y el uso de plataformas de.juego extranjeras para prestar servicios a usuarios de China.

Parte del comunicado sobre ma la normativa dice así:

"La asociación de la industria de los videojuegos de China, respaldada por el Estado, y 213 empresas de videojuegos, entre ellas Tencent Holdings y NetEase, publicaron la semana pasada un pacto de autorregulación en el que se comprometen a seguir el mandato de Pekín de luchar contra la adicción a los videojuegos filtrando los contenidos poco saludables y boicoteando las plataformas extranjeras. En una entrada de blog publicada en WeChat, el Comité de Publicaciones de la Asociación de Editores de Videojuegos de China (GPC) publicó la Convención de Autorregulación de la Industria del Juego Online, con la participación de empresas de juegos de todo el país. La GPC es la rama de juegos de la Asociación China de Editores de Audio y Vídeo, un grupo que responde directamente al departamento de propaganda del Partido Comunista".

Claramente esto aplica para juegos en línea, de un solo jugador y para celulares.

Esto podría considerarse como una extensión de medidas que comenzarán a aplicar contra la industria de la animación japonesa, donde prohibirán contenidos que se consideren como violentos o vulgares.

Además, hay estudios de animación de este tipo que hacen vida en China. Y también expandieron las mismas prohibiciones a las series de televisión.