CEV exige a Maduro vacunación masiva “sin excepción ni discriminación alguna”
El pueblo tiene el derecho a ser debidamente atendido tanto en la prevención como en los cuidados médicos necesarios
Redacción
La Presidencia de la Conferencia Episcopal Venezolana emitió este jueves, 8 de abril, un comunicado en el que expresan la urgencia de la vacunación contra el Covid-19 en el país, manifestó que “el pueblo tiene el derecho a ser debidamente atendido tanto en la prevención como en los cuidados médicos necesarios”.
“Es una urgencia que debe enmarcarse en la llamada a practicar el mandamiento del amor fraterno”, señala la misiva, y afirman que “no se puede esperar más tiempo. Lo humano está por encima de las diatribas políticas, pues la vida de cada persona es digna y sagrada”. Añaden que la vacunación debe realizarse “sin excepción ni discriminación alguna”.
Comunicado:
Hemos celebrado la Semana Santa en medio del dolor de la pandemia: amigos y familiares, conocidos y hasta algunos médicos, enfermeros, y trabajadores del sector sanitario están enfermos. A ellos vaya nuestra oración y nuestra palabra de consuelo y de ánimo en esta hora de cruz. Es importante que tengan una actitud positiva. No pierdan la fe y aférrense a la oración por su salud. Necesitamos la bendición de Dios, pero necesitamos también buscar caminos de entendimiento social y político para que lleguen las vacunas para toda la población sin distinción de credo religioso, condición social e ideología política.
Motivados por nuestro ministerio pastoral en favor del pueblo de Dios, nos hacemos eco de sus clamores en relación a la necesidad de resolver lo más pronto posible el tema de la vacunación contra el covid19. Es una urgencia que debe enmarcarse en la llamada a practicar el mandamiento del amor fraterno, que nos hace Jesús el Señor.
Lamentablemente ha aumentado el número de contagios por covid19 y, con ellos, el de fallecidos. Esto ha creado más angustia en el pueblo, sobre todo en la población más vulnerable. El pueblo tiene el derecho a ser debidamente atendido tanto en la prevención como en los cuidados médicos necesarios.
Hacemos un decidido llamado al Ejecutivo Nacional, a las autoridades sanitarias y a todas las instancias públicas y privadas para que, pensando en el bien del pueblo al cual deben servir, busquen un acuerdo (con la adecuada y científica asesoría de especialistas) a fin de conseguir las mejores vacunas que puedan ser aplicadas a la totalidad de la población sin excepción ni discriminación alguna. Así se evitará que nuestra población se convierta en un campo de experimento de productos inseguros.
Urge un acuerdo, fruto de un serio diálogo, que evitará todo retraso con el cual sólo saldrá perjudicada la inmensa mayoría de la población. No se puede esperar más tiempo. Lo humano está por encima de las diatribas políticas, pues la vida de cada persona es digna y sagrada.
5. Asimismo, pedimos a las naciones del mundo y a los organismos multilaterales que tienen que ver con la distribución de dicha vacuna dar los pasos ciertos para colaborar con nuestro pueblo al permitir el envío de dichas vacunas sin que eso signifique una dura carga para nuestra nación golpeada por una grave crisis desde hace varios años.
6. Pedimos al Ejecutivo Nacional que convoque, sin condicionamientos, a todos los entes públicos y privados, sobre todo los más comprometidos con la salud y la acción social, a constituir un frente común que garantice la vacunación de toda la población sin condiciones de ningún tipo. Dicho frente común debe estar conformado no por criterios político–partidistas niideológicos. En él debe predominar el personal médico serio existente en el país y representantes de los principales actores de la acción social en Venezuela. Esto incluso evitará abrir las puertas a personas y entes inescrupulosos que pretendan “negociar” con la salud de la población buscando sólo sus propios y mezquinos intereses.
7. A la vez, que se comience por las personas más vulnerables o quienes tienen un oficio en el campo de la salud (médicos, enfermeros, operadores de la salud, agentes sociales de comedores populares y otros servicios).
Con la confianza de que nuestro llamado, eco de los clamores de nuestro pueblo, sea escuchado, reiteramos también la invitación a todos a cumplir con las directrices y recomendaciones en el campo de la bio–seguridad. El cuidado propio, personal, familiar y comunitario, es la mejor manera de prevenir el contagio del covid-19.
Imploramos las luces del Espíritu Santo para que las decisiones que se tomen en este campo se ajusten a la verdad, a la justicia y a la solidaridad fraterna. Que María de Coromoto nos proteja como Madre e intercesora nuestra ante Dios.
Caracas, 8 de abril de 2021.