“Ya hemos hecho llegar los testimonios que ustedes autorizaron y estamos levantando el expediente por violación de DDHH y lo estamos remitiendo a las instancias internacionales“

Redacción

La abogada y defensora de los DDHH, Delsa Solórzano informó que ya han remitido a la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, los testimonios y denuncias de familiares de las víctimas de la masacre de El Ripial, del estado Apure.

“Ya hemos hecho llegar los testimonios que ustedes autorizaron y estamos levantando el expediente por violación de DDHH y lo estamos remitiendo a las instancias internacionales“, explicó la exparlamentaria en una transmisión por Instagram Live en la que conversó con uno de los familiares.

Solórzano explicó que han recabado decenas de testimonios y que ya “la ONU está haciendo las investigaciones de rigor“.

“Esto se tiene que investigar. Investigación imparcial y transparente”, reclamó Solórzano, quien además criticó que en las pesquisas anunciadas por el Ministerio Público del oficialismo participen los altos mandos militares. “No pueden ser investigadores e investigados”, enfatizó.

Consideró que con estos anuncios hechos por Tarek William Saab lo que se busca es evitar que el caso se considere crimen de lesa humanidad.

Testimonio

Durante la transmisión por Instagram Live, Solórzano conversó con Emir Remolina, familiar de las cuatro personas masacradas en El Ripial.

Relató que se enteró de la muerte de sus familiares estando en un refugio. “Cuando yo veo las fotos automáticamente me doy cuenta que son mi papá y mi mamá, mi hermano y el tío mío. Mi hermano 17 años y mi tío 20 añitos era lo que tenía“, dijo entre lágrimas.

Negó que sus familiares estuviesen vinculados a grupos irregulares y exigió una investigación imparcial. “Es algo ilógico, se ve que todo es falso. ¡Todo falso! Un pantalón amarrado ahí, todo eso es falso. No hay nada que los involucre. Todo es falso”.

Denunció que hasta el momento no les han entregado los cuerpos de las víctimas. “El hospital está militarizado, no dejan entrar a nadie. La orden es no entregarlos “, aseguró.

“Que les hagan balística, que les hagan pruebas, que revisen las balas, que investiguen, que se limpie el nombre de ellos, porque ya recuperarlos vivos no puedo, por esa masacre tan absurda que hicieron esos militares corruptos“, exigió.