Alex Saab afronta su primer careo con la justicia de los Estados Unidos
La gran interrogante del proceso judicial es si colaborará con la Fiscalía a cambio de una reducción de condena o se someterá a juicio
Con información de Caracol
El empresario colombo-venezolano Alex Saab, muy cercano al Gobierno de Venezuela y presunto testaferro del presidente Nicolás Maduro, comparecerá este lunes su primera audiencia ante la justicia estadounidense tras haber sido extraditado para responder de acusaciones de lavado de activos.
No ha trascendido hasta ahora información oficial alguna de dónde está detenido Saab, aunque por anteriores casos de extraditados destacados, como el expresidente panameño Ricardo Martinelli, es probable que esté en el centro de detención anexo a los tribunales federales del centro de Miami.
El gran interrogante de esta fase del proceso judicial es si Saab, nacido en Colombia hace 49 años, es si colaborará con la Fiscalía a cambio de una reducción de condena o se someterá a juicio.
El empresario llegó a Estados Unidos desde Cabo Verde después de haber pasado más de un año detenido en ese país insular en virtud de una orden de captura emitida a través de Interpol por EE.UU.
COLABORACIÓN O JUICIO, LA GRAN CUESTIÓN
El Gobierno venezolano, que considera que Saab fue víctima de un "secuestro" y ha reaccionado a la extradición rompiendo unilateralmente el diálogo con la oposición que se llevaba a cabo en México, hizo lo imposible por evitar que fuera entregado a EE.UU.
Además de pelear judicialmente en Cabo Verde, le dio la nacionalidad venezolana, alegó que cuando fue detenido viajaba a Irán para cumplir una misión oficial y tenía inmunidad diplomática y lo convirtió en representante en ausencia en el diálogo.
En Estados Unidos sus abogados se han centrado en demostrar que la justicia estadounidense no tiene jurisdicción para juzgarle y en que no era un prófugo cuando fue detenido en junio de 2020 en Cabo Verde, pero esos argumentos han sido desestimados en primera instancia.
CARGOS Y SANCIONES
Saab está acusado de siete cargos de lavado de dinero y uno más de conspiración para cometer ese delito y además está sujeto desde mayo de 2019 a sanciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de EE.UU.
Los fiscales consideran que lavó más de 350 millones de dólares para pagar corruptelas del presidente venezolano a través del sistema financiero estadounidense.