Diputados insisten en un cambio de Gobierno para lograr la recuperación de Pdvsa
En la sesión extraordinaria de la AN se debatió sobre la crisis de la industria petrolera, la escasez de gasolina y el desastre ecológico, producto de la negligencia del régimen de Maduro
Redacción
No hay ninguna perspectiva, a corto o mediano plazo, que no sea el cambio radical del régimen y la construcción de un Gobierno de Emergencia Nacional, encabezado por la AN y Juan Guaidó, para alcanzar la recuperación de la industria petrolera venezolana, acceder rápidamente al suministro de gasolina, acabar con los daños ambientales y volver a normalizar el país.
En este planteamiento coincidieron los parlamentarios que intervinieron en la sesión extraordinaria de la AN, realizada este martes 18 de agosto, en la cual se debatió sobre la crisis de la industria petrolera, la escasez de gasolina y el desastre ecológico, producto de la negligencia del régimen de Nicolás Maduro.
Abrió el debate el diputado Carlos Andrés González, vicepresidente de la Comisión Permanente de Ambiente, Recursos Naturales y Cambios Climáticos, contrastando como en 1999 Venezuela era un país en vías de desarrollo, con una industria petrolera que producía 3 millones 400 mil barriles diarios, capaz de proveer los mercados mundiales y atender el interno con gasolina y derivados, así como los requerimientos de su aparato productivo, mientras que hoy es una vergüenza para el país que apenas produzca 300 mil barriles.
En cuanto a los daños ecológicos resaltó que Pdvsa pasó de ser la empresa petrolera con los más bajos pasivos ambientales del mundo, a ser la que más contamina el medio ambiente, con los constantes derrames petroleros, producto de la mala gerencia, que afectan a mares, costas, ríos y poblaciones enteras. “No solo nos avergüenza la baja producción petrolera de Venezuela, sino que sea la empresa petrolera que más contamina el medio ambiente en el mundo".
Finalizó señalando la obligación de la AN de dar este debate, ante todo el país, para rescatar la principal industria de esta gerencia que la destruyó y que ha comprometido la vida y salud de todos los venezolanos, lo que solo se logrará con un Gobierno de Emergencia Nacional encabezado por la AN, que la recupere en beneficio de todo el país.
Se acaban las opciones para tener gasolina
Por su parte el diputado por el estado Falcón, Luis Stefanelli, miembro de la Comisión de Energía y Petróleo, manifestó que en el parlamento se ha vuelto un tema recurrente, la destrucción y muerte de la industria petrolera nacional, generadora de contaminación y crímenes ecológicos sin ninguna capacidad de respuesta, cuando antes era una industria sumamente celosa del esta materia.
Refirió que el derrame petrolero sucedido recientemente en Morrocoy, es apenas uno de los centenares que se producen continuamente, solo que pocos tienen repercusión mundial como ha ocurrido con el de Falcón.
Así mismo calificó como un hecho gravísimo, desde el punto de vista ecológico y evidencia del colapso total de PDVSA, que en Venezuela con una producción menor a 400 mil barriles de petróleo se quemen 2 mil millones de pies cúbicos de gas al día, afectando seriamente el medio ambiente. En este contexto precisó que se debe seguir el ejemplo de Noruega que produce un millón de barriles diarios y solo quema 30 millones.
Stefanelli concluyó advirtiendo que a pesar de los técnicos y catalizadores iraníes que trajo el régimen no han podido arrancar las refinadoras y se han provocado varios accidentes, al igual que se están venciendo los pocos intercambios financieros de crudo por combustible que tiene Venezuela, en consecuencia, afirmó que al país se le están acabando las opciones para surtirse de gasolina, ante lo cual no hay más alternativa que un cambio radical de régimen y la instalación de un Gobierno de Emergencia Nacional.
Deyalitza Aray, diputada por el estado Carabobo, recordó que los desastres ecológicos tienen vieja data y que desde el año 2018 se hace seguimiento al derrame que se genera en la Refinería El Palito, en el marco de la indiferencia, la corrupción y el desmantelamiento de un complejo antes orgullo del venezolano.
No es culpa de las sanciones que las playas, costas y bahías marinas del país se contaminen de hidrocarburos, como tampoco lo es que la población sucumba a las colas interminables de días enteros y semanas para llenar con gasolina los vehículos.
"Es culpa de quienes convirtieron a Venezuela en una caja chica personal y en la cenicienta de un régimen nefasto en decadencia como el castrista, que consiguió en la estupidez de quienes representan el Socialismo del Siglo XXI la gallina de los huevos de oro y el oxígeno que les garantiza su supervivencia"
Ante este escenario afirmó que el presidente interino, Juan Guaidó, asume con compromiso y valentía el rescate de la industria petrolera para garantizar calidad de vida los ciudadanos.