Prensa venezolana recibe más asedio en 2020
Los ataques a reporteros se incrementaron este año, con la llegada de la pandemia y las restricciones. Antes de eso, al reaparecer Juan Guaidó al país, colectivos agredieron fuertemente a varios comunicadores
Con información de Latin Press
En 2020, la prensa venezolana ha sido víctima de feroces ataques de parte del chavismo gobernante.
Cuando en febrero regresó el diputado Juan Guaidó, a quien reconocen 60 países como presidente legítimo de Venezuela, varios reporteros sufrieron agresiones fuertes por parte de colectivos chavistas. Además, las fuerzas de seguridad estadales no impidieron estas acciones, y hasta habían participado en limitar el trabajo de los periodistas que fueron a cubrir la llegada del parlamentario en Maiquetía.
Al ser detectados los primeros casos de COVID-19 en el país, Maduro anunció una serie de medidas para regular el tránsito y evitar contagios. Aunque la prensa tenía permisos para circular y trabajar, los funcionarios les impedían moverse o hacer tomas de cualquier actividad.
Uno de los casos más grave de detención arbitraria lo vivió el periodista Darvinson Rojas, quien fue llevado a la fuerza de su casa por las FAES, que alegaron un caso de coronavirus en su residencia, pero fue mentira y lo detuvieron por haber reportado de la enfermedad fuera de los lineamientos de Maduro.
Luego que Maduro decretó el alza de la gasolina, las cosas empeoraron para los trabajadores de la información. Varias detenciones arbitrarias, agresiones y borrado de material recabado fue lo que se constató desde el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) y el Colegio Nacional de Periodistas.
Para la publicación de ese trabajo, otros casos más graves y que además incluyen a ciudadanos que reportaban o hacían otra cosa, se registraron en el país, en lo que ya es una escalada de censura.
También entró en juego la llamada "Ley Contra el Odio", instrumento creado por la ilegal Asamblea Nacional Constituyente chavista, que según expertos en derechos humanos, usa el chavismo a conveniencia para silenciar a los disidentes.
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