Imponen nuevamente control de precios para frenar inflación en Venezuela
En las últimas semanas los alimentos se han encarecido por las dificultades en el transporte de los productos
Con información de Reuters
CARACAS, 24 abr (Reuters) - El gobierno de Venezuela anunció el viernes nuevas regulaciones de precios a los alimentos, en medio del colapso económico y la falta de combustible en el país petrolero que está en cuarentena por la pandemia del coronavirus.
A la par de las regulaciones, el Banco Central informó en su sitio web que la inflación en marzo se desaceleró a 13,3%, frente al mismo mes del año pasado cuando los precios variaron 34,8%.
La inflación acumulada en el primer trimestre de 2020 fue 124%, según el emisor venezolano, que divulgó los datos tras cuatro meses silencio después de anunciar la inflación de 2019.
Pese a la menor variación de los precios en marzo, el país sigue sumido en una voraz hiperinflación que reduce los ingresos de las familias
En las últimas semanas los alimentos se han encarecido por las dificultades en el transporte de los productos, pero el gobierno esta semana decidió volver a aplicar fijaciones de precios, lo que no se hacía desde 2018.
La vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, anunció en la televisión estatal que se regularán los precios de 27 rubros y además se establecerá la venta supervisada en tres empresas de comida, entre ellas está una de las mayores industrias del país, Alimentos Polar.
“El presidente ha pedido un plan para la contención contra la especulación, un despliegue cívico militar para proteger y garantizar los derechos socioeconómicos de todos los venezolanos”, dijo Rodríguez.
En 2019 el gobierno, tras las sanciones de Estados Unidos, relajó los controles, lo que permitió a las empresas importar con sus propias divisas y dejó a los comercios recibir pagos en dólares. Pero la flexibilización para superar la recesión llegó tarde, porque la producción ya estaba afectada por las regulaciones impuestas en casi dos décadas.
El gobierno adicionalmente decidió ocupar temporalmente por 180 días prorrogables a la empresa Coposa, una procesadora de aceites y grasas.
“Es una medida que busca garantizar la producción, pero busca también preservar no se convierta este factor de distorsión en un precio marcador especulativo”, agregó la funcionaria.
La venta supervisada en tres industrias de alimentos está contemplada en la ley de precios justos, señaló Rodríguez.
Esta semana en zonas del oriente de Venezuela se han registrado protestas por el alza en los precios de algunos rubros básicos.
Venezuela enfrenta seis años de recesión y tres de hiperinflación, y con las sanciones de Washington ha tenido limitaciones para vender el crudo y acceder al sistema financiero global. Ahora con la caída de los precios del petróleo, el flujo de ingresos es menor lo que impacta en las importaciones públicas, que es uno de los soportes del plan oficial de distribución de alimentos.