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¿Estás planeando las vacaciones de Navidad de tus hijos? Entonces esto te interesa, puede resultar tremendamente beneficioso para ellos pasar las vacaciones rodeados de otros chicos de su edad, compartiendo una afición única: el deporte. Nos referimos a los campamentos deportivos, y en concreto los de fútbol, que tienen cada día más relevancia.

Campus de invierno para mejorar deportivamente

Para empezar, los campamentos no son sólo una cuestión del verano, sino que funcionan durante todo el año, y en el campus experience nuestros hijos van a poder mejorar su nivel de fútbol durante sus vacaciones de Navidad. De tal forma que consigan un gran nivel de juego y una técnica depurada de manos de profesionales.

Aquí encontrarán una academia de fútbol que cuenta con unas instalaciones de primer nivel para ofrecer sólo lo mejor para sus usuarios. Puede ser una gran idea, y va destinado para jóvenes entre doce y veintiún años que buscan ser los mejores en este deporte, a la vez que aprenden una serie de valores como la deportividad, el compañerismo o la amistad.

Son unos cursos intensivos de Navidad que están orientados a lograr el más alto rendimiento de todos los chicos, con un programa completo de entrenamiento para que los niños disfruten mientras consiguen una formación muy completa. 

Un planteamiento encaminado a concentrar en poco tiempo una amplia gama de técnicas  y tácticas de juego que permitan a los chicos adquirir habilidades que pondrán posteriormente en práctica en los encuentros que disputen. Todo ello diseñado por profesionales que aplican una metodología concreta y focalizada en sacar lo mejor de cada jugador.

Visión de futuro con el campus experience

Disponen de dos modalidades entre las que poder apuntar a nuestros hijos. La primera de ellas es la de alto rendimiento, está orientado a jugadores entre 12 y 21 años, con entrenamientos altamente cualificados para mejorar el nivel individual, así como incrementar la capacidad de juego en equipo. 

Es una modalidad que dura seis días y que conseguirá sacar a relucir todas las habilidades de nuestros hijos, mejorar y lograr que adquieran otras nuevas que son necesarias. Son clases intensivas, tanto teóricas como prácticas para lograr lo mejor de sí mismos, tanto a nivel deportivo, como de valores y de instrucción. 

La otra modalidad es el intensivo, jugadores menos experimentados, de diferentes edades y que buscan compartir metodología e instalaciones, de tal manera que se inicien en el fútbol de una manera más técnica y cualificada en todos los sentidos. 

Es interesante para despertar de una forma diferente el interés de nuestros hijos, también tendrá una duración de seis días y versará sobre cuestiones básicas y técnicas con las que irán mejorando. Sobre todo en el sentido de comprender determinados valores que aporta el fútbol como disciplina, así como entablar amistades para el siguiente curso deportivo, que también resulta muy interesante. 

La motivación extra que nuestros hijos necesitan

El hecho de que planteemos a nuestros hijos unas vacaciones de invierno diferentes podrá hacer que despierte en ellos un nuevo interés, y que descubran la pasión por esta práctica deportiva. De tal forma que se sientan motivados durante el resto del año para seguir esforzándose.

Al final, la práctica de cualquier deporte es muy importante, máxime a determinadas edades, para aprender valores, la importancia de estar en forma, la alimentación, compañerismo, etcétera. Por lo que un campus como éste les será de mucha ayuda, a la vez que se divertirán de forma sana durante sus vacaciones de navidad. 

Lograrán así una desconexión mental en un entorno e instalaciones únicas, pensadas para ofrecer sólo lo mejor a nuestros hijos, y que así descubran su verdadero potencial, rodeados de otros compañeros y profesionales de este sector, con los que mantener una buena forma física, intelectual y aprenderán todo tipo de aspectos útiles que les servirán en otras facetas cotidianas de su vida y en el futuro.