Chaim: Dictadura madurista acabó con la producción agraria nacional
El legislador por Anzoátegui manifestó que debido a la escasez de diversos insumos se han dejado de producir unas 350 mil toneladas de harina precocida, 750 mil kilogramos de pastas alimenticias y 24 mil toneladas de arroz, provocando con ello la quiebra de al menos un 75% de las empresas agrarias del país
Con información de nota de prensa
La falta de inversiones y la escasa atención prestada por uno de los gobiernos más corruptos e ineficientes del planeta han creado las condiciones ideales para desatar una crisis de enormes proporciones en el sector agrario venezolano, el cual ha sufrido una contracción de 85% a lo largo de los últimos 20 años, lo que de acuerdo con el diputado a la Asamblea Nacional por Anzoátegui, ha generado la pérdida de 80 millones de hectáreas, dos millones de empleos directos y el desabastecimiento de numerosos productos alimenticios de primera necesidad.
Documentos en mano, Chaim manifestó ante diversos medios de prensa que la criminal dictadura madurista copió el modelo de expropiaciones iniciado por el fallecido Hugo Chávez acabando de este modo con una exitosa producción de maíz, arroz, hortalizas, frutas, carne o leche que cubría los requerimientos nutricionales de una población que actualmente padece hambre y debe buscar alimentos entre la basura.
“Miles de trabajadores agrarios abandonaron sus unidades productivas a causa de la inseguridad que azota el campo venezolano, provocando de esta manera un déficit en la producción de materia prima que causó el cierre definitivo del 75% de las empresas agrícolas nacionales, situación que afectó sustancialmente la elaboración de comestibles imprescindibles en la dieta de los venezolanos, los cuales han dejado de consumir 350 mil toneladas de harina precocida, 750 mil kilogramos de pastas alimenticias y 24 mil toneladas de arroz desde el pasado año 2018”.
Chaim resaltó que a esta terrible situación se suman los frecuentes apagones registrados en las zonas agropecuarias o plantas de procesamiento, sitios donde ya es costumbre que las variaciones de voltaje dañen costosos equipos industriales y paralicen la producción de alimentos, ocasionando con ello que la materia prima en proceso de transformación sea desechada al no cumplir los parámetros de conservación e higiene.
“El usurpador de Miraflores aprovechó su privilegiada posición a fin de mantener un opresivo monopolio sobre la importación de fertilizantes, semillas y herbicidas haciendo que los insumos falten en las tiendas especializadas. Adicionalmente, los controles de precios fijan un valor irrisorio para cada cosecha y mientras esto ocurre, el cementerio de tractores, cosechadoras y sembradoras crece de forma vertiginosa ante la ausencia de políticas que permitan nacionalizar los repuestos requeridos para su puesta en marcha”.
El diputado señaló que en el caso de Anzoátegui el escaso financiamiento oficial ha generado la destrucción de unos 3.500 kilómetros de vialidad rural que impiden el traslado a tiempo de todo tipo de rubros a los centros de acopio regional, situación a la que se suma el que Agrosur, un organismo estadal destinado a la entrega de créditos agrarios, sólo entregue recursos a una lista de campesinos seleccionados por sus nexos con el partido gobernante, siendo necesario iniciar una depuración exhaustiva y comenzar una reactivación agraria incentivando la producción nacional.
Al CPI
Chaim destacó además que desde la AN se están haciendo gestiones para lograr que la Corte Penal Internacional (CPI) se sume a las investigaciones relacionadas con los crímenes cometidos por esta pesadilla roja llamada revolución, los cuales fueron denunciados ante la ONU luego del informe que presentó Michelle Bachelet.
“La alta funcionaria presentó en Ginebra un documento en el que reconoce la existencia de graves violaciones a los derechos humanos durante el gobierno de Nicolás Maduro, que incluye la muerte de 5.287 personas durante operativos de seguridad el año pasado, razón por la que acudimos a la CPI para acabar con la persecución, la tortura, la violación a la libertad de expresión”.