Trabajadores de Vencemos tomaron tribunales de Barcelona tras detención de compañeros por el Faes
Empleados de la cementera acusaron a los efectivos del FAES de cometer vejaciones a sus compañeros al no dejarlos siquiera bañar tras ser apresados el pasado miércoles
José Alberto Camacho / @josecamacho13
Barcelona.- Trabajadores de la planta de Vencemos Pertigalete, ubicada en Guanta, tomaron este domingo el Palacio de Justicia de Barcelona, en rechazo al proceseso que se le sigue a cinco empleados de la cementera, tras ser detenidos el pasado miércoles por efectivos del FAES.
Richard Figuera, delegado de prevención de la cementera, refirió que los trabajadores del área de ventas: Rafael Lezama (jefe de Romana), Dickson Franco, Néstor Marcano, Andrés Arreaza y Josmari Hernández (de la consultoría de ventas) fueron acusados por supuestamente desviar 700 toneladas de cemento.
"Nosotros no sabemos de quién es esta orden y por qué lo están haciendo, estos trabajadores han dado su vida por una empresa que está prácticamente en el suelo y se mantiene a flote por la masa laboral. Rechazamos el abuso con que los efectivos del FAES ingresaron a la planta y como trataron a nuestros compañeros, fueron víctimas de exceso de autoridad", indicó visiblemente molesto y con lágrimas en su rostro el trabajador Iván Martinez.
Los manifestantes calificaron el procedimiento como un secuestro.
"Esa gente llegó con armas de guerra empujando a todo el que conseguían a su paso, al director de la planta lo empujaron a una oficina y le quitaron el celular, sabemos que nuestros compañeros están siendo humillados y vejados porque no les han permitido siquiera bañarse, prácticamente están secuestrados, los tratan como terroristas. Nosotros a ciencia cierta no sabemos lo que les están imputado, el día que los detuvieron lo único que pudimos averiguar que decía la acusación era 'desvío de 700 toneladas de material estratégico' cuando eso es falso", indicaron.
En el piso
Figuera sostiene que así como las autoridades "son diligentes para practicar el terror", deberían tener la misma disposición para hacer efectivos los beneficios correspondientes a los trabajadores e invertir en la empresa.
"La planta está en estado crítico, se mantiene produciendo al 30% de su capacidad instalada porque los trabajadores nos mantenemos ahí pese a que ni siquiera tenemos implementos de seguridad para trabajar, esta es una empresa de alto riesgo tanto para los empleados como para la comunidad, los electrofiltros que disminuyen los efectos de contaminación por polvillo hace años que están inoperativos, aquí un trabajador gana solo 6.300 Bs a la semana, así no se puede trabajar. Insapsel sabe de todo esto y ya debería haber cerrado está planta por las condiciones en las que se encuentra, pero se hacen de la vista gorda, no le paran a las denuncias", dijo.
Los trabajadores refirieron que de sus compañeros no obtener la libertad, paralizarán tanto las actividades de producción y operaciones de la planta de manera indefinida.