Fernández obtiene la victoria electoral en Argentina y regresa el Kirchnerismo
Al superar el 45% de los votos, Fernández evitó el balotaje
Con información de Reuters
BUENOS AIRES, 27 oct (Reuters) - El opositor Alberto Fernández triunfó el domingo en los comicios presidenciales de Argentina, devolviendo al poder al peronismo de centroizquierda que ahora deberá lidiar con una severa crisis económica y una ciudadanía exánime.
Con casi el 96% de los votos escrutados, Fernández obtenía el 48,02% de los sufragios frente al 40,45% de Macri, que era el preferido por los mercados pese a que su popularidad se ha derrumbado en los últimos meses por la grave crisis económica que atraviesa el país.
Al superar el 45% de los votos, Fernández evitó el balotaje.
“Vamos a volver a contruir la Argentina igualitaria y solidaria que todos soñamos”, dijo el presidente electo ante una multitud de seguidores que lo aclamaba con banderas y cantos.
La reactivación de la economía, el combate a la pobreza y la renegociación de un acuerdo por 57.000 millones de dólares firmado el año pasado -cuando despuntaba la crisis- con el Fondo Monetario Internacional (FMI) serán las prioridades en las que tendrá que enfocarse cuando asuma el poder en diciembre.
Macri dijo que llamó a Fernández para felicitarlo por su victoria y lo invitó a iniciar el lunes una transición ordenada. El presidente electo dijo más tarde que aceptó el convite.
A la luz de las pantallas que decían “Argentina de pie”, miles de partidarios festejaban en la sede de Buenos Aires del Frente de Todos, la alianza encabezada por el peronismo y en las calles aledañas. Bocinazos de festejo podían oírse en distintos barrios de la capital argentina.
“Alberto ya ganó y estoy feliz, súper contenta. Pasamos cuatro años muy duros. La emoción y las expectativas que tenemos son porque sabemos que vuelve un Gobierno que piensa en el pueblo”, dijo a Reuters Paola Fiore, una empleada pública de 35 años que participaba de los festejos de la oposición.
Pese a ser considerado un político moderado, el arribo de Fernández a la presidencia es visto con preocupación por los mercados financieros, que temen amplias regulaciones de la economía como las que aplicó su compañera de fórmula, la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner.
El mandatario electo, que logró aunar al peronismo para las elecciones, fue jefe de Gabinete en parte de las gestiones del expresidente Néstor Kirchner (2003-2007) y de su compañera de lista (2007-2015).
Aunque su victoria fue clara, la diferencia que Fernández logró sobre Macri fue menor a la obtenida en las primarias de agosto, que habían desencadenado nuevas turbulencias financieras por la desconfianza que tiene el mundo financiero a Fernández.
“Acá tenenos un presidente que va a tener menor libertad de acción, porque el mensaje de la sociedad es de una Argentina más polarizada pero más equilibrada. Esto implica una oposición fuerte”, señaló a Reuters el analista político Carlos Fara.
MOMENTO DELICADO PARA EL PESO
Aunque los inversores ya daban por hecha la victoria del peronismo, el triunfo de Fernández podría impactar el lunes en los mercados y provocar una nueva caída del ya debilitado peso local.
Mientras se esperaban los resultados definitivos de las elecciones, un portavoz del Banco Central de Argentina que con los resultados parciales que mostraban a Fernández liderando no evaluaban un feriado cambiario el lunes.
El salto que dieron la inflación, el desempleo y la pobreza fueron el talón de Aquiles de Macri y de su alianza de centroderecha Juntos por el Cambio, que igualmente conserva un núcleo duro de votantes que ven en él a un impulsor de la transparencia y de las obras públicas.
Macri había propuesto avanzar con la apertura de la economía y el ajuste del Estado, aunque la agudización de la crisis disparada en agosto lo llevó a tomar algunas medidas que sirvieron como leves paliativos sociales.
Fernández, en cambio, es proclive a una mayor intervención estatal para impulsar el mercado doméstico y hacer crecer la actividad, actualmente en contracción.
El candidato peronista suele defender la gestión de Néstor Kirchner, durante la que la economía creció robustamente con superávit fiscal y reducción de la pobreza.
El peronismo -que ganó también la elección en la provincia clave de Buenos Aires- va a tener mayoría parlamentaria tras una elección que tuvo una participación cercana al 81% del padrón.